Excelente película, que hará pasar un buen rato a los espectadores a la vez que puede llegar a tocarles el corazón y desde luego no les dejará indiferentes. Con mucho sentido del humor, no por ello dejamos de encontrar testimonios impactantes y emocionantes. Así el espectador pasa de la carcajada a la lágrima con suma facilidad. Y en ningún momento pierde el interés por la historia que nos están contando…que en el fondo es nuestra propia historia.
ESTRENO RECOMENDADO POR CINEMANET Título original: Mary’s Land |
SINOPSIS
El Abogado del Diablo recibe una nueva misión: investigar, sin miedo, a quienes aún confían en las recetas del Cielo. ¿Son unos estafadores? ¿Unos estafados? Si descubre que sus creencias son falsas, seguiremos como hasta ahora. Pero… ¿y si no fuera un cuento de hadas?
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CRÍTICAS
[María Dolores Valdés – CinemaNet]
De los creadores de La Última Cima, nos llega ahora un segundo largometraje, parte documental y parte ficción, donde al más puro estilo de la comedia, Juan Manuel Cotelo encarna a un abogado del diablo que deberá realizar una investigación para descubrir si lo que los cristianos dicen es real o una invención. Si María existe y sigue velando por nosotros o no…y qué hay detrás de todo esto.
Para instruir a este agente secreto a medio camino entre Johnny English y 007 (más cercano al primero), la jefa, en plena Catedral de Valencia, le muestra el expediente de la investigación…y lo hace con imágenes, una película dentro de la película, donde vemos desde la creación del mundo hasta el momento en que Jesús nos entrega a su madre. Es una recreación bastante didáctica, y casi catequética, sin dejar en ningún momento el sentido del humor. Uno puede estar de acuerdo o no con la representación de Dios, del paraíso, de los ángeles…Pero lo cierto es que hay en ello ideas muy valiosas que hacen pensar y ver las cosas de siempre desde un ángulo algo diferente.
Aunque esta primera parte pudiera parecer para niños, y de hecho sería adecuada también para ellos, tras ella, la película entra más en el terreno del documental con diferentes testimonios a lo largo y ancho del mundo. El personaje que los une es el abogado del diablo, antes citado, que continúa su investigación. Así vamos por España, Gran Bretaña, Colombia, México, Panamá, Estados Unidos, Francia, Portugal y Bosnia-Herzegovina. Con testimonios a cual más interesante e impactante, muy variados tanto en países como en ámbitos sociales. Todos con un punto en común: la influencia de la Virgen María en sus vidas.
Con mucho sentido del humor, no por ello dejamos de encontrar testimonios impactantes y emocionantes. Así el espectador pasa de la carcajada a la lágrima con suma facilidad. Y en ningún momento pierde el interés por la historia que nos están contando…que en el fondo es nuestra propia historia.
Se ha dicho que la película trata de las apariciones de la Virgen en Medjugorje…y es cierto que muchos de los testimonios son de gente que ha estado allí y ha sufrido una profunda conversión. Pero la historia que nos cuentan va más allá, se refiere a todas las apariciones de la Virgen, a todas sus advocaciones…a la presencia que Ella tiene en nuestras vidas y en nuestro mundo hoy, en el siglo XXI. Y al mismo tiempo de cómo un Dios cercano no se olvida de sus hijos y los quiere más de lo que un padre terreno puede llegar a imaginar.
Con todo esto encontramos una excelente película, que hará pasar un buen rato a los espectadores a la vez que puede llegar a tocarles el corazón y desde luego no les dejará indiferentes. Mucho tiempo después de ver la película, aún seguirán pensando en algunas de las cosas que nos muestra…y que el abogado del diablo tan astutamente ha llegado a encontrar.
Caminos de la fe
No es fácil hacer una película o un documental sobre el encuentro con Dios, sobre la conversión espiritual, sobre la fe, sobre la protección maternal de la Virgen María. No es fácil ante todo hacerlo con un lenguaje actual, directo, alejado de beaterías. No es fácil hablar así de rezar, de adorar, de amar a Dios, de atreverse a comprometer la vida, sin caer en sensiblerías ñoñas, lejos de la realidad de las personas, de las dificultades dolorosas de sus vidas. No es fácil, no, no lo es. Pero Juan Manuel Cotelo demuestra en Mary’s Land (Tierra de María) que sí es posible: hay que saber exactamente qué contar, hay que elegir perfectamente las palabras, las historias, y, por último, si hablamos de cine es imprescindible también tener oficio para trasladar eficazmente ese material a la pantalla y llegar al espectador.
Juan Manuel Cotelo tiene un innegable talento para contar historias, para enganchar al espectador. Tras su debut con El sudor de los ruiseñores (1998), dio el campanazo comercial con el documental La última cima, en torno a la vida de un sacerdote recientemente fallecido. Lo que llamaba la atención de esa película era su tono fresco, desenvuelto, al tiempo que recogía entrevistas y reflexiones personales en torno al protagonista y a su vida ejemplar.
En el caso de Mary’s Land (Tierra de María), Cotelo va un poco más allá y comienza su documental inventando una ficción muy humorística en la que él mismo se convierte en una especie de agente secreto cuya misión es descubrir si es verdad o no la realidad cristiana, la fe vivida por millones de personas en todo el mundo. ¿Están todos locos o es cierto que hay un Dios que nos ama a cada uno? Eso es lo que tiene que descubrir el personaje. La originalidad de este comienzo es indudable, por momentos surrealista, divertido, y es el modo inteligente en que Cotelo lleva al espectador a meterse en harina, a interpelarle de tú a tú. Llevará a cabo la misión con una serie de entrevistas a personas de varios países que explican su experiencia, su conversión espiritual. La mayoría de las vivencias tienen que ver con visitas a Medjugorje, una aldea de Bosnia-Herzegovina en donde se aparece la Virgen María desde hace treinta años. Ese lugar será el último al que el director llevará su cámara para encontrar respuestas.
Cotelo sabe manejar una narración cinematográfica sin que pierda fuelle. Las dos horas de metraje se pasan volando de una entrevista a otra, de una ciudad a otra, de una reflexión a otra. La fotografía del también coguionista Alexis Martínez está muy cuidada y el dominio del montaje es excelente, y no sólo el de las imágenes, pues sabiamente se utiliza la banda sonora y el sonido para acercar las escena en cuestión al espectador, para atraparle, para sugerirle. Además el discurso nunca se le va de las manos, por los cerros de Úbeda, por reflexiones pseudometafísicas y tal. El peligro queda sofocado rápidamente por un chiste, por una apreciación, por una pregunta a ras de suelo. A la vez, las reflexiones en off y el leve hilo conductor de ficción-detectivesca nunca se abandonan, de modo que la exposición de desenvuelve con gran naturalidad.
Por supuesto, Mary’s Land (Tierra de María) tiene un valor testimonial, apologético y religioso inmenso. Mucho tiene que ver con ello la elección de los entrevistados. La hondura de sus palabras, la coherencia y honradez que transmiten es característica común, aunque quizá algunas entrevistas impacten más, como la de la modelo colombiana Amada Rosa Pérez o la del médico ex abortista John Bruchalski, de Washington. Hay momentos de sincera intensidad, pero una vez más Cotelo nunca pierde la ocasión de tocar tierra, por lo que inserta comentarios rápidos, preguntas incisivas, con un humor muy directo. Es posible que las recreaciones de la Biblia sean lo más arriesgado del documental y quizá se les dedican demasiados minutos, pero en cualquier caso serían flecos de escasa importancia comparado con un resultado final llamativamente brillante.
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Fantástica película.
Quiero felicitar a Juan Manuel Cotelo por su magnífica obra.
Es un valiente.
Gracias
Preciosa ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Ya era hora que nos llegasen pelis. así.
Gracias a sus creadores.