[Albert Guivernau – Colaborador de CinemaNet]
Esta película nos muestra, con un aire cómico, el cambio en la sociedad desde los años 60 hasta el tiempo actual: los valores morales han cambiado, también el vestuario, el vocabulario, el paisaje, etc.
La planificación (1) empresarial es una función vital ya que si no se realiza puede que nuestra empresa sea inviable desde el comienzo aunque nosotros creamos lo contrario. En el funcionamiento de una empresa es necesario tener en cuenta el factor social ya que las modas, los referentes, las pautas de consumo, etc. van cambiando con el paso del tiempo y no podemos acomodarnos en una época. Innovar se convierte en algo vital ya que si no lo hacemos podemos dejar de ser competitivos y desaprovecharemos oportunidades de futuro. De vez en cuando conviene hacer alguna auditoria (2) que nos indique en qué situación nos encontramos. Los recursos (3) de que dispone una empresa deben estar siempre controlados, saber de qué disponemos y cuánto vale realmente la empresa. En la película también observamos (aunque de modo anecdótico) la evolución de un negocio en un principio próspero, una heladería, pero debido a inadaptación a las nuevas realidades sociales ha ido evolucionando primero hacia una cervecería cavernosa y en un local vacío más tarde.
(1) La Función de Planificación:
La planificación empresarial es un proceso formalizado de toma de decisiones que elabora una representación deseada del estado futuro de la compañía y especifica las modalidades de puesta en práctica de esta voluntad.
La función de planificación supone, por tanto, proyectar la vida de la empresa a lo largo del tiempo, mediante un proceso de formalización, que a partir del momento actual trate de diseñar lo que va a ser la actividad empresarial en el futuro. En este sentido, la planificación debe ser entendida como un razonamiento acerca de lo que se quiere que la empresa sea en el futuro.
Constituye, por tanto, un proceso de decisión mediante el cual se trata de decidir acerca de cómo se debe desarrollar la actividad de la empresa: qué tipos de tareas se deben realizar, cuándo y quién las llevará a cabo. Este proceso es anterior al momento en el que se ejecutan las decisiones.
Tradicionalmente se han distinguido dos tipos de planificación en función del horizonte temporal abarcado, las áreas de la organización afectadas y los objetivos perseguidos: la planificación estratégica y la táctica.
La planificación estratégica será aquella que identifica objetivos, afecta a la totalidad de la organización y cubre largos períodos de tiempo. Se debe entender como la principal herramienta de la dirección para concebir un futuro deseable para la empresa y diseñar los medios y alternativas adecuados para llegar hasta él.
La planificación táctica está subordinada a la estratégica, buscando la selección de medios que lleve a la consecución de objetivos parciales que a su vez facilitan el cumplimiento de otros de orden superior.
Durante el proceso de la planificación observamos los siguientes componentes:
1. La meta o fin al que se quiere llegar.
2. Los objetivos que son la concreción en unidades económicas del fin que se persigue. Pueden ser principales o secundarios en función de cómo afecten al objetivo final. Los objetivos deben ser realistas, aprovechar el entorno, etc. También se establecen jerarquías entre distintos objetivos, posibles contratiempos, y la distribución de recursos para que todas las áreas tengan el presupuesto necesario para completar el proyecto.
3. Las políticas son los principios básicos que debe mantener una empresa y que delimitan en cierta manera el ámbito de funcionamiento. Estas políticas buscan una caracterización de la marca frente a los competidores.
4. Los procedimientos son los pasos que se han de seguir para ejecutar una acción.
5. Las reglas son aquellas cosas que señalan lo que se puede y no se puede hacer, son muy estrictas.
6. Presupuestos; son las partidas económicas que va a necesitar cada área para llevar a cabo su función.
7. La dimensión temporal, que es el tiempo en que se espera lograr los objetivos propuestos: puede ser el largo plazo (más de 5 años), medio plazo (1-5 años), o corto plazo (menos de 1 año).
Las etapas de un proceso de planificación son los pasos a seguir para realizar una buena planificación son:
1. Análisis del punto de partida. Estudio de la situación actual de la empresa y de su entorno.
2. Fijación de los objetivos.
3. Elaboración de las diferentes alternativas y escenarios posibles.
4. Evaluación de las alternativas. Consiste en analizar cada una de las alternativas propuestas, estudiando los puntos fuertes y los débiles, los costes, riesgos, dificultades… todo aquello que puede influir en la consecución de los objetivos propuestos.
5. Elección de una de las alternativas.
6. Control y seguimiento de los acontecimientos; creación de un comité de control que siga la evolución del plan y, que en caso de desviaciones importantes, proponga alternativas para su estudio.
(2) Auditoría:
Consiste en el análisis y evaluación de todas las áreas de la empresa analizando cómo desempeñan su función dentro del proceso productivo. Comprobar que lo que se dice es lo que en realidad se hace. Pueden ser contables (que la relación de ingresos y costes sea la correcta) u operativas (comprobar que todos los procesos se realizan correctamente y hacen cuando se dice que deberían hacerlo).
(3) Los Factores de Producción:
Son todos aquellos factores que una empresa precisa para poder producir y son:
– Recursos Naturales: todos aquellos recursos necesarios para el desarrollo de la actividad empresarial y que provienen de la naturaleza; por ejemplo la madera en la fabricación de muebles.
– Trabajo: toda actividad humana, física o intelectual, remunerada que interviene en un proceso de producción, las personas que trabajan en la empresa de una u otra manera.
– Capital: se refiere a todos los bienes que son titularidad de la empresa tales como dinero, infraestructura, locales, derechos a cobro, etc.
– Iniciativa Empresarial: el empresario que combina estos factores de producción y los orienta hacia la producción de bienes y servicios.