Una ‘comedia espiritual’ en la que los dos elementos tienen su peso: el relato de cómo una familia reacciona al hecho de que su hijo quiere entrar al seminario sirve para articular una divertídisima y bien llevada película que, además, pone sobre la mesa las preguntas fundamentales. Marco Giallini y Alessandro Gassman ejercen de cicerones en este viaje al interior del alma disfrazado de fresca comedia de enredo.
ESTRENO RECOMENDADO POR CINEMANET Título Original: Se Dio Vuole |
SINOPSIS
Tommaso (Marco Giallini), un reputado y arisco cardiólogo, es un hombre firmemente ateo y liberal. Está casado y tiene dos hijos: su vida está, aparentemente, completa y no le falta de nada. Todo se remueve cuando uno de sus hijos -Andrea, prometedor estudiante de Medicina- revoluciona a la familia cuando les anuncia que quiere hacerse sacerdote.
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CRÍTICAS
[Guille Altarriba. Colaborador de CinemaNet]
Coincidirán conmigo en que la excepción es lo que da sabor a la vida: dentro de la lógica de aquel cliché periodístico que reza que la noticia no está en que un perro muerda a un hombre sino en lo contrario. “Si Dios quiere” es este ciudadano que muerde a su mascota, es el punto dulce que sobresale entre el indolente mar de sal: es la historia -paren rotativas- de un cura bueno.
La peculiaridad de la cinta de Edoardo Maria Falcone -su ópera prima, para más señas- es que se aleja de los lugares comunes del cine religioso: “Se Dio vuole” -tiene más sonoridad el título en su italiano original- no es una entrega contemporánea de esas vidas de santos en ocasiones cubiertas de polvo, sino una comedia de enredo muy divertida en la que el tema de la fe de los protagonistas es el telón de fondo y se trata con cariño y un punto de amable ironía.
Digo totalmente consciente lo de que “la fe de los protagonistas”, así en plural, es el trasfondo aun cuando podría parecer de primeras que los únicos que tienen fe -lo que comúnmente entendemos como fe en estos rincones del Mediterráneo, la fe católica- son el carismático sacerdote interpretado por Alessandro Gassman, don Pietro, y el joven Andrea. En realidad la insistencia de Tommaso en un ateísmo cerril o el intento de su esposa, Carla, por revivir una revolucionaria juventud perdida acaban teniendo más de dogma que la alegría con que vive su vocación su hijo.
La película adquiere auténtico valor como texto de reflexión cuando, por debajo de los chistes -divertidos, ese mérito que no se lo quite nadie-, aparece la espina de la búsqueda de sentido. Las actitudes de los cuatro miembros de la familia protagonista son -como si de la parábola del sembrador se tratase- ilustrativas de distintas actitudes ante la pregunta fundamental de todo hombre: ¿qué hago yo aquí? Además de los tres personajes ya mencionados, la pija y superficial Bianca a la que da vida Ilaria Spada -entusiasta pero poco constante ante cualquier novedad que dote de fundamento al lánguido transcurrir de sus días- completa el friso que “Si Dios quiere” despliega ante el espectador.
Y frente a este cuadro, como apuntaba al principio, la figura de un sacerdote incluso demasiado bueno: don Pietro es el cura perfecto, es caritativo, dispuesto, amable, cool, servicial, querido por su parroquia y con un punto pícaro. Y a pesar de todo, la interpretación de Gassman logra trascender el cliché y -en una simbiosis fruto de la interacción con el inspirado Marco Giallini– consigue entre él y Tommaso crear la necesaria empatía con el espectador.
Y sin embargo, como conclusión, esta aparente densidad se condensa en las rendijas de una comedia que se vuelve cómplice, perfectamente engrasada y que fluye desde la pantalla con el desparpajo de un riachuelo. El buen humor impregna “Si Dios quiere” ya desde los acordes de guitarra con los que abre la primera secuencia y se mantiene hasta el final, tejiendo casi imperceptiblemente el cojín necesario para acomodar las -a pesar de todo- lanzadas que dispara al corazón. Si el cine tiene auténtico valor cuando pone encima de la mesa las Preguntas -así con mayúsculas-, la de Falcone es sin duda una comedia necesaria.
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La ficha de la película está equivocada.
Corresponde a Dos buenos tipos.
😉
¡Toda la razón, Mayte! Ya está cambiada, gracias por avisar de la errata 🙂
por favor alguien se acuerda el nombre de la cancion y cantante italianio que le gusta a la hija…??? ( momento que le reprocha a su padre que le hacia escuchar musica clasica??)