Frozen 2

Guillermo Altarriba

Director de contenidos de CinemaNet. Periodista y politólogo por formación, dibujante y cinéfilo por vocación. Creo que pensar el cine para cambiar el mundo es una meta difícil y loca: por eso vale la pena dedicarle tiempo y esfuerzo. VTR.

Frozen 2 era inevitable. Su primera parte recaudó 93 millones de dólares y se coronó como el film de animación más taquillero de la historia del cine, así que era obligatorio para Disney seguir exprimiendo a la gallina de los huevos de oro y facturar una segunda parte lo antes posible. Un reclamo irresistible para todos esos niños y adolescentes -además de no pocos adultos- que pasaron meses cantando en bucle Let it go.

La trama de Frozen 2 arranca cuando Elsa -la princesa de hielo, la reina de las nieves- escucha una voz, misteriosa e irresistible. Tras esta llamada a la aventura, emprenderá el viaje acompañada del resto de protagonistas de la primera película -Anna, Kristoff, Olaf y Sven – en un relato de aventuras por un bosque encantado habitado por tribus silvestres, magias antiguas y espíritus de la naturaleza.

Lo cierto es que desde Disney no han querido arriesgar demasiado, y han construido una secuela de manual. Ofrece más de lo que ya gustó en la primera parte -más canciones pegadizas, más chascarrillos de Olaf, más relación fraterna entre Elsa y Anna- y, a la vez, quiere ampliar su universo e introducir nuevos personajes y conceptos.

Personalmente, la película me ha parecido entretenida, pero innecesariamente liosa y con un argumento sin demasiado sentido… pero también es cierto que no soy el target de esta película. Estoy convencido de que los más pequeños se lo van a pasar en grande, van a salir cantando las canciones -hay una o dos realmente buenas- y tal vez se queden con algo del mensaje de superación y amor incondicional entre hermanas que permea esta Frozen 2.

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