En 2015 se estrenaba 50 sombras de Grey, adaptación de la novela homónima a la gran pantalla, que fue un taquillazo, y que tuvo buena aceptación socialmente, tratando un tema delicado como las prácticas sadomasoquistas, que en la película se muestran de una manera totalmente edulcorada, como si fuese algo dentro de lo medianamente normal, una cosa como tantas otras.
En 2019 se estrena Joker, con una gran interpretación de Joaquim Phoenix, que le valió el Óscar a mejor actor. El retrato de un perdedor que entra en una espiral de violencia y autodestrucción, fruto de una sociedad deshumanizada, para convertirse en un cruel sociópata. Un personaje así debería ser un ejemplo de lo que no se debe ser y de lo que no se debe hacer, e incluso debería provocar cierta repulsión en el público.
Sin embargo, lejos de eso, se ha convertido en un fenómeno social y resulta que la escalera de Brooklyn donde se rodó la icónica escena del baile del Joker se ha llenado de turistas, como la de Philadelphia donde entrenaba Rocky, solo que Rocky sí puede ser un ejemplo a seguir. Incluso ha habido en la tele una campaña publicitaria que imitaba esa escena del Joker.
Podría parecer que la sociedad está tan avanzada y madura que puede aceptar cualquier cosa sin escandalizarse, y en teoría, sabiendo distinguir igualmente el bien del mal. Tengo mis serias dudas al respecto, pero vale, supongamos que estamos tan avanzados. Si es así, hay algo que no encaja con los siguientes acontecimientos recientes:
1. Junio de 2020: HBO retira de su catálogo Lo que el viento se llevó por ser considerada racista.
2. Principios de enero de 2021: la audiencia joven de la BBC considera Grease como una película sexista y piden su cancelación.
3. Finales de enero de 2021: Disney anuncia que pondrá en su canal de streaming una advertencia a los padres para alertarles sobre películas como Dumbo, Peter Pan o Los aristogatos por su contenido racista, y además las han retirado del catálogo para menores de siete años.
La película Joker es un filme para mayores de edad, pero me consta que muchos adolescentes seguidores de los cómics han ido a verla al cine, ¿y ahora se pretende advertir a los padres de esos menores sobre lo peligroso que es Dumbo? ¿Se demoniza Grease por sexista pero se acepta 50 sombras como chic?
¿Cómo es posible que una sociedad que acepta con normalidad 50 sombras o Joker, luego se escandalice y se rasgue las vestiduras por Grease, Lo que el viento se llevó o Dumbo? Sinceramente, no lo entiendo.
Creo que haría falta tener un poco de coherencia, ¿no? Si decidimos no escandalizarnos por nada, pues vale, no nos escandalicemos por nada, ni de antes ni de ahora. Y si se quiere hacer una revisión de los clásicos bajo un prisma diferente, apliquemos el mismo filtro para el cine actual, lo que no es justo es que con lo que se hace ahora todo vale, pero con lo que se hizo antes nos pongamos moralistas.
De todas maneras, la forma correcta de ver y valorar obras de arte de otras épocas es teniendo en cuenta el marco histórico en que se realizaron, no sacándolas de contexto.