Peaky blinders (Temporada 6) | El corazón de Shelby

Gabriel Sales

Periodista y especialista en Comunicación y Branding digital. Cinéfilo y crítico de cine y series de televisión.

Sexta y última temporada de los Peaky Blinders en la televisión, a falta de que en un tiempo se estrene la película que cierre todas las tramas y subtramas planteadas en la season. De muchísimo nivel, esta entrega presenta la misma situación agónica, una potente estética reconocible anteriormente y al Cilian Murphy que todos conocemos. Pero en esta ocasión no se ve tanto ritmo, si se compara con las temporadas anteriores, y de aquí viene parte de la crítica negativa. Este descenso considerable se debe al objetivo de Knight de ahondar en el interior de Tom Shelby: sus traumas y fantasmas, la decadencia y el desgaste del poder ostentado, el enfrentamiento a sus pecados…y sobre todo ese equilibrismo moral que tanto ha caracterizado a su figura. ¿Es bueno o malo? Ahí está la verdadera cuestión de un personaje al que nunca se ha podido calificar integralmente como héroe, villano o siquiera antihéroe, que está tan de moda. Es por esto que sí, el ritmo desciende, pero no la intensidad dramática de un Tommy completamente desnudo de cara al televidente, ya que todas las tramas quedan en segundo plano cuando se trata de contemplar al verdadero protagonista. En este sentido, al dotar tanto peso al líder, otros arcos narrativos quedan descuidados, obviando sus desarrollos e incluso dejándolos sin explicación.

Desde mi punto de vista, la película se antoja innecesaria. Creo que están estirando al máximo una historia que bien podría haber cerrado en su última emisión. Quizás sea una nueva tendencia dentro de las series de televisión, pues vemos casos similares con, por ejemplo, Stranger Things. Difícilmente un film podrá estar a la altura de una, aunque atípica, muy buena sexta temporada que no ha concluido convenientemente y no goza de ese final épico que tanto prometieron.