Sinopsis
Historia del boxeador irlandés Micky Ward y de cómo ganó de forma sorprendente el titulo mundial de peso medio. Su ascensión fue conducida por su hermanastro Dicky, un ex boxeador convertido a entrenador que retoma su vida tras quedar prácticamente KO por las drogas y el crimen.
Crítica
Amor entre golpes
[Jerónimo José Martín, COPE ]
Nacido en Nueva York en 1958, David O. Russell obtuvo el reconocimiento de la crítica cuando escribió y dirigió Spanking The Monkey, Premio del Público en el Festival de Sundance de 1994 y mejor primer largometraje y guión en los Premios Independent Spirit de ese año. Su segunda película fue la popular comedia Flirteando con el desastre, que apareció en muchas listas de los diez mejores filmes de 1996. A ella seguiría Tres reyes (1999) —su película más popular— y Extrañas coincidencias (2004).
Ahora, ha consolidado su posición en Hollywood con The Fighter, vibrante drama pugilístico que ya ha ganado unos cuantos premios de la crítica y dos Globos de Oro —mejor actor de reparto (Christian Bale) y actriz de reparto (Melissa Leo)—, además de numerosas nominaciones. Ahora opta a siete Oscar: mejor película, director, actor de reparto (Christian Bale), actriz de reparto (Amy Adams y Melissa Leo), guión original y montaje.
Inspirada en una historia real, esta película sigue los pasos del boxeador Irish Mickey Ward (Mark Wahlberg), un verdadero gladiador de los pesos welter, que malvive con su singular familia en la ciudad obrera de Lowell, a las afueras de Boston. Su ilusión es triunfar para salir así de la pobreza en que siempre ha vivido. Pero, para lograrlo, deberá liberarse de la influencia de su posesiva madre (Melissa Leo), de sus numerosas hermanas y hermanastras, y de su conflictivo hermanastro Dicky Eklund (Christian Bale), un exboxeador vitalista y leal, pero adicto al crack y a las broncas con la policía. Le ayudará en su empeño el veterano policía y entrenador Mickey O’Keefe —interpretado por él mismo— y, sobre todo, su propia novia Charlene Fleming (Amy Adams), una joven que esconde una fuerte personalidad tras su frágil apariencia.
“The Fighter —ha señalado el actor Mark Wahlberg— trata sobre la familia, el amor, las relaciones y cómo superar la adversidad. El drama de la historia es tan potente como emocionante es el boxeo”. En efecto, los cuatro guionistas y el director David O. Russell ponen los impactantes combates —abundantes y muy violentos— al servicio de esos grandes temas, tratados con descarnado verismo—verbal y formal— a través de una nerviosa puesta en escena hiperrealista, casi documental y con numerosos planos rodados cámara en mano, muy cercanos a la acción. A ratos, esta radical opción visual cansa un poco, pero se sobrelleva gracias a la solidez del guión —meticuloso en su definición de personajes y sustancial en sus diálogos— y a unas interpretaciones excelentes, que se integran a la perfección con la presencia de amigos y vecinos reales de Mickey Ward, pues toda la película se ha rodado en los mismos escenarios de la historia real.
Mark Wahlberg da la talla —física y emocional— metido en la piel del sufrido boxeador. Y Melissa Leo y Amy Adams ganan enteros entre las mejores actrices actuales. Pero el que vuelve a deslumbrar es el actor galés Christian Bale, impresionante en su caracterización del desquiciado y a la vez entrañable Dicky Eklund. Además de ofrecer una alucinante transformación física —similar a la que realizó para el filme español El maquinista—, despliega ese amplísimo arsenal de recursos dramáticos y cómicos que ya ha ido desvelando desde niño en películas como El imperio del sol, Enrique V, Rebeldes del swing, Mujercitas, American Psycho, La mandolina del capitán Corelli, Batman Begins, El tren de las 3:10, El caballero oscuro, Terminator Salvation o Enemigos públicos. Es casi imposible que alguien le arrebate este año el Oscar al mejor actor de reparto.
[Carmen Lucena. Colaboradora de CinemaNet]
Pensar que tenemos una familia caótica puede pasar a ser un solo pensamiento tras ver The fighter. Pensar que nos tapan otros también. Que tenemos que espabilar. Que nos aplastan. Que tenemos que imponernos más…
The fighter es la exageración del saber contar historias. Micky Ward y Dicky Eklund, Mark Wahlberg y Christian Bale respectivamente, encarnan a dos hermanos de madre que viven para el boxeo. Dicky es el preferido de mamá, Micky tiene que demostrar lo que vale, y aún así las cosas son difíciles para él. Dicky se hizo famoso por el noqueo a Sugar Ray Leonard, Micky sirve de saco para otros boxeadores. Dicky es adicto al crack, Micky es un romántico. Dicky sabe el truco, Micky triunfa.
La representación de lo que podemos llegar a ser está reflejado durante todo el film en los ojos de Wahlberg… y refleja la admiración que siente por su hermano mayor. Admiración a ratos ciega, y a ratos decepcionada, porque ni los hermanos mayores se libran de los errores graves. Pero Bale destaca como quiere en un papel inmenso, que llena la pantalla. Con gestos muy «alpacinianos» invierte mucho esfuerzo en cuidar el tono de voz, un tono bajo, casi ronco… a lo Marlon Brando en El Padrino… o a mí me lo parece.
Tras muchas inflexiones, idas y venidas, destrozos físicos de Wahlberg, histéricas peleas de la parte femenina de la familia… conseguimos experimentar como perdonando y comprendiendo siempre es posible dar una oportunidad (una y mil más) para el objetivo soñado. Parece que perdonar ciertas cosas sea imposible… pero vemos en Micky la encarnación verdadera de lo que es perdonar, que no es otra cosa como dice Robert Spaemann que “no tener demasiado en cuenta las limitaciones y defectos del otro, no tomarlas demasiado en serio, sino quitarles importancia, con buen humor, diciendo: ¡sé que tú no eres así!”… y también es cierto que solo “se perdona mientras se ama” como escribió de la Rochefoucauld…
Tras ver The fighter se entiende las nominaciones y reconocimientos de Christian Bale por su grandísima actuación… pero sin duda es apasionante la serena actitud del personaje de Wahlberg… perfectamente medido, invito a que descubráis al benjamín de la familia, al romántico, al callado, al de la mirada profunda, al luchador, pero, sobre todo, al que sabe amar y perdonar.
Me gustaría dar solo unas claves más para que descubráis por qué es una buena elección entre las otras en cartelera. La interpretación desesperante y a la vez graciosa del elenco femenino, destacando a Melissa Leo, una madre surrealista que ejerce de representante de sus hijos, es algo que completa bien los momentos tensos de la película. Y ya por último, si bien es verdad que las películas de boxeo parecen todas acabar igual, en The fighter el final no es del todo previsible y crea en el espectador muchas dudas sobre lo que irá pasándole a los personajes… Sin ser del todo sorprendente, se hacen llevaderos los acontecimientos, sintiendo en varios momentos de la película que nada puede ir peor.
[Juan Orellana. Paginasdigital]
Inspirada en una historia real, esta película de David O. Russell cuenta la historia de Micky Ward, un boxeador que lucha por el éxito empujado por su familia. Todo lo que él sabe de boxeo lo ha aprendido de su hermano de madre, Dicky, echado a perder por las drogas. El film describe una familia de clase media baja, en un retrato esperpéntico que recuerda muchas cintas británicas o irlandesas de los ochenta y noventa. Más bien irlandesa por la presencia del catolicismo en los personajes. Familia numerosa, con una madre dominadora llena de carácter, un padre eclipsado por la hegemonía femenina, y un concepto de familia cerrada en la que nadie puede salirse del camino trazado de antemano sin fenecer en el intento.
Aunque ciertamente se exalta el valor de la familia unida, es muy asfixiante el modelo matriarcal que impide la autonomía de los hijos, y casi puede más el rechazo que el atractivo. Sin embargo, el guión busca una fórmula de superación que finalmente armonice libertad y pertenencia en el seno de esa extravagante familia. Mucho más interesante que las relaciones materno-filiales resulta la relación fraternal. El débil y humanamente quebrantado Dicky es el sabio en materia púgil y niño mimado de la familia; el físicamente preparado Micky es el segundón que debe ser dócil y obediente.
Esa desequilibrada bipolaridad se va a romper en el desarrollo dramático del film para alcanzar un nuevo estatus de fraternidad, en la que ambos hermanos han crecido y madurado hasta llegar a una relación entre iguales. El amor entre esos hermanos es más limpio y atractivo que los amores algo turbios e interesados que se viven en su familia. Para el espectador es tan importante que Micky alcance el título de campeón como que Dicky supere su adicción a las drogas, y ambos se van a necesitar mutuamente si quieren conseguirlo.
La película está rodada y montada según los patrones del cine más vanguardista, con un montaje de sonido realmente barroco y abrumador. En el centro de toda esa riqueza de lenguaje fílmico, brilla con luz propia la interpretación de Christian Bale, secundada con solvencia por Mark Wahlberg y Amy Adams.
El boxeo en este film no es más que el marco adecuado para contar una historia de maduración, de superación e incluso de redención. También podemos ver la otra cara de la moneda, una existencia que parece deificar el éxito como única forma de acariciar la felicidad. Una cinta interesante, rica en perspectivas antropológicas, aunque a muchos les puede resultar abrumadora y brutal.
Ficha técnica

- Título Original: The Fighter
- Dirección: David O. Russell
- Guión: Scott Silver, Paul Tamasy, Eric Johnson, Keith Dorrington
- País: EEUU
- Año: 2010
- Duración: 115 min. min.
- Género: Drama biográfico
- Interpretación: Mark Wahlberg, Christian Bale, Amy Adams, Melissa Leo, Robert Wahlberg, Jack McGee, Dendrie Taylor
- Productora: Paramount Pictures / Mandeville Films / Relativity Media
- Música: Michael Brook
- Fotografía: Hoyte Van Hoytema
- Estreno en España: 4 de febrero de 2011
Todo parece indicar que se trata de una buena (que no gran) película, cosa que ya es de agradecer en los últimos tiempos. Pese a todo, hay algo que nos echa para atrás a la hora de escoger ver esta película: lo trillado del hilo conductor del argumento (hemos visto ya docenas de película ambientadas en el mundo del boxeo). En fin que veremos…