Sinopsis
La profesora Novak se une al equipo de docentes de un internado internacional para impartir clases sobre «alimentación consciente». Uno de sus objetivos principales es enseñar que «comer menos es más saludable», una práctica con la que se va ganando la confianza de sus alumnos hasta que saltan las alarmas entre el profesorado y los padres. Demasiado tarde: el Club Zero se ha hecho realidad y no será sencillo
Crítica
CLUB ZERO / El hombre y la mujer no son un constructo humano
De la mano de la directora austríaca Jessica Hausner nos llega una coproducción de Austria, Reino Unido, Alemania, Francia y Dinamarca, coescrita por la misma Hausner y la guionista Géraldine Bajard: Club Zero. Se trata de un relato extraño, con ese estilo frío y distante tan propio de Jessica Hausner.
La profesora Novak es contratada en un instituto privado de élite para dirigir un tallerde nutrición con alumnos voluntarios. De inmediato Novak establece muy buenas relaciones con la directora del centro así como con los adolescentes que se han apuntado al taller. Sin embargo, el espectador comprende enseguida que se trata de una manipuladora, capaz de truncar las posibilidades de un joven que necesita perentoriamente la beca, si este no se deja atrapar en su tela de araña.
La trama nos recuerda La ola, de Dennis Gansel (2008), también sobre un carismático profesor, Rainer Wenger, que puso en marcha en clase un experimento sobre la autarquía que acabo derivando en una destructiva espiral de manipulación ideológica. En el caso de Club Zero, la manipulación se lleva a cabo a través de consejos dietéticos, que acaban implicando toda una ideología sobre el cuerpo y la persona y, cómo no, sobre el sostenimiento del planeta. El relato constituye toda una sátira (o una denuncia a la desesperada) de la situación enloquecida de nuestra sociedad.
Novak imbuye en los alumnos la teoría de que el cuerpo y su realidad personal no forman parte integrante de una naturaleza que les viene dada, sino que son un constructo y que, por tanto, en la mente de cada uno está la capacidad de decidir sobre ellos. Somos herederos de una sociedad que ha manipulado para castrar la libertad de cada uno de decidir sobre sí mismo, y nos han hecho creer que estamos sometidos a las leyes de la naturaleza y que revelarse contra ellas es locura.
Exactamente lo mismo que estamos oyendo sobre el derecho a decidir de cada uno sobre en qué sexo quiere estar incluido y qué forma quiere dar a su cuerpo a base de drogas o intervenciones. Pero en Club Zero se trata de la comida: comer perjudica al sostenimiento del planeta, es decir, en sí mismo ya es malo. Grandes empresas deciden que se consuman alimentos porque de este modo obtienen enormes beneficios. Pero es mentira que comer sea una necesidad natural e ineludible para vivir. No hay por qué respetar la naturaleza, porque cada uno puede decidir lo que quiera, y si uno come menos de lo que la sociedad opresora considera necesario, lo único que pasa es que el cuerpo se acostumbra y está más ligero. Y así hasta conseguir alcanzar la alimentación cero, no comer absolutamente nada.
Todas esas perversas lecciones van envueltas en unas eficaces artes manipuladoras para separar a los jóvenes de sus padres y de los principios humanos y éticos en los que habían crecido. La solitaria Novak eleva sus oraciones a la Madre Tierra a la que ella y su grupo van a salvar dejando de comer.
La película constituye una sátira de la deriva que han tomado algunas cuestiones graves en sí mismas, como la urgencia climática y la conservación del medio ambiente, utilizadas como recurso para imponer ideologías destructivas para la humanización.
Jessica Hausner ha evitado cualquier ubicación concreta para que el relato sea universal. Los personajes, todos uniformes en el vestido y en las actitudes, utilizan el inglés como actual koiné en el mundo. Eso hace que la película dé una sensación de frialdad desencarnada, casi como de una distopía de destrucción y muerte. Hay que destacar la música de Markus Binder y el buen trabajo actoral en general, que resulta extraordinario en Mia Wasikowska.
Una película extraña, como decíamos al principio, con un fino sentido del humor envuelto en la amargura de una realidad social en nuestro entorno, en ocasiones tan distópica como el relato que vemos en pantalla.
Ficha técnica

- Título Original: CLUB ZERO
- Dirección: Jessica Hausner
- Guión: Géraldine Bajard, Jessica Hausner
- País: Austria
- Año: 2023
- Duración: 01h 50 min min.
- Género: Thriller | Drama
- Interpretación: Mia Wasikowska, Sidse Babett Knudsen, Sam Hoare, Camilla Rutherford, Amanda Lawrence, Elsa Zylberstein, Amir El-Masry, Keeley Forsyth, Mathieu Demy, Szandra Asztalos, Florence Baker
- Productora: Coproducción Austria-Francia-Reino Unido; Coop 99, Coproduction Office, Essential Filmproduktion, BBC Film, Club Zero. Distribuidora: Coproduction Office, Front Row Filmed Entertainment
- Música: Markus Binder
- Fotografía: Martin Gschlacht
- Estreno en España: 22-03-2024