Sinopsis
Crítica
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Dirección: Edward Zwick. Países: USA y Reino Unido. Año: 2008. Duración: 137 min. Género: Drama, acción, bélico. Interpretación: Daniel Craig, Liev Schreiber, Jamie Bell, Alexa Davalos, Allan Corduner, Mark Feuerstein, Tomas Arana, Jodhi May, Kate Fahy, Iben Hjejle, Martin Hancock. Guión: Edward Zwick y Clayton Frohman; basado en el libro «Defiance: The Bielski partisans» de Nechama Tec. Producción: Edward Zwick y Pieter Jan Brugge. Música: James Newton Howard. Fotografía: Eduardo Serra. Montaje: Steven Rosenblum. Diseño de producción: Dan Weil. Vestuario: Jenny Beavan. Estreno en España: 9 Enero 2009. |
SINOPSIS
Verano de 1941. Los ejércitos de Hitler avanzan por Europa. Para millones de personas, eso supone una muerte segura, pero para los hermanos Bielski, tres jóvenes granjeros judíos de clase trabajadora de la remota campiña de Bielorrusia, se convierte en algo más: una llamada a las armas que no pueden ignorar, que pone a prueba los límites de su valor, de su fraternidad y de su voluntad para rebelarse contra el mal que los rodea, hasta llegar a dirigir a miles de personas en una desesperada lucha por la supervivencia ante dificultades insalvables.
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CRÍTICAS
La lucha por la vida
Edward Zwick, director de Diamante de sangre, nos presenta su última película Resistencia (Defiance, 2008), basada en la historia real de los hermanos Bielski. Con la ocupación alemana de Bielorrusia en 1941, el matrimonio Bielski es asesinado y sus cuatro hijos se esconden en los bosques donde pasaron su infancia y que conocen como la palma de su mano. Pronto muchos judíos que huyen de la persecución nazi son acogidos por los hermanos y acaban formando una comunidad de refugiados en el bosque. El hermano mayor se alza como líder del grupo y les da un halo de esperanza para sobrevivir, para vivir como seres humanos libres. Lo que comenzó con un sentimiento de venganza por el asesinato de sus padres se acaba convirtiendo en una lucha por proteger a los inocentes y salvar vidas. En medio del caos y el límite de lo soportable se abre un camino hacia la humanización basándose en la Fe, la esperanza y la libertad.
El líder de grupo, Tuvia Bielski, interpretado con convicción por el nuevo 007 Daniel Craig, se perfila como un cruce entre Moisés y Robin Hood, algo que así dicho puede parecer surrelista pero que en la película funciona perfectamente y curiosamente las referencias a ambos ejemplos son manifiestas. El segundo hermano lo interpreta el siempre interesante Liev Schreiber, encarnando un personaje carismático más expeditivo y más visceral que choca con el estilo más diplomático de su hermano mayor. Jamie Bell y George MacKay interpretan a los hermanos pequeños con gran convicción. Entre los personajes femeninos que forman la comunidad cabe destacar a la actriz Alexa Davalos, que se va haciendo notar poco a poco a medida que su personaje va ganando protagonismo en la historia. Su presencia en la pantalla va proporcional a la importancia del personaje en cada momento de la narración.
El director Edward Zwick es muy dado las historias con tintes épicos en las que los personajes tienen fuertes lazos familiares, como es el caso de Leyendas de pasión (Legends of the fall, 1994) con una saga familiar de tres hermanos, un padre autoritario y una mujer que entra en sus vidas como la prometida de uno de los hermanos, o El último samurai (The last samurai, 2003) en la que un desarraigado oficial americano descubre las tradiciones familiares japonesas y el código de honor de los samurais, o incluso la antes nombrada Diamante de sangre (Blood diamond, 2006) en la que un padre no se resigna a perder a su hijo metido a niño soldado y lo busca desesperadamente en la convulsa Sierra Leona.
Resistencia es, en definitiva, una película muy entretenida, adecuada tanto para aquel que busque pasar un buen rato como para aquellos que busquen algo trascendente más allá del entretenimiento. Una película con acción, drama y mucho trasfondo, con buen ritmo, una fotografía muy adecuada en tonos fríos y una partitura musical de James Newton Howard que le va como anillo al dedo.
Épica historia de familia, honor, venganza y salvación en la 2ª Guerra Mundial. Corre el año 1941 y los judíos de Europa Oriental están siendo masacrados a millares. Tres hermanos logran escapar de una muerte segura y se refugian en los densos bosques de alrededor de su casa, que conocen desde su infancia. Allí inician su desesperada lucha contra los nazis.
La película se basa en un libro de no ficción que recoge la historia de esos tres hermanos judíos bielorrusos, los Bielski, que salvaron, con su esfuerzo y liderazgo a unos 1.200 judíos.
Zwick retoma el pulso dramático de algunas de sus películas –como “Diamante de sangre” o “Tiempos de gloria”- donde las personas se encuentran al límite de la superviviencia y siempre en relación directa con la justicia y los derechos humanos. En este caso, la historia real –prácticamente desconocida hasta el momento- realiza un retrato distinto de uno de los grandes horrores de la Segunda Guerra Mundial. “Resistencia” habla del espíritu de lucha contra la pasividad, y de la dificultad de mantener la dignidad en medio de unas condiciones de vida material y moralmente pésimas.
El film se rodó en Lituania, un país que también vivió los horrores nazis y, poco después, el asfixiante poder soviético; algo que la película también apunta.
Interesante por lo poco explorado de este aspecto de la historia y de la geografía europea, “Resistencia” es algo más floja en su desarrollo. La mezcla indiscriminada de inglés y ruso –más por parte de unos humildes trabajadores- resta verosimilitud a un film de media factura hollywoodiense –el actual James Bond (Daniel Craig) encabeza el reparto- y media factura de realismo sucio y frío. Al mismo tiempo, un dramatismo forzado, también en los actores, la aleja del espectador medio. No obstante, es una digna ocasión de acercarse a un territorio, en todos los sentidos, rico para aprender de la capacidad de respuesta de la naturaleza humana ante la adversidad.
[Victor Alvarado, director y presentador de “Directo a las Estrellas” en Cadena Radio Murcia]
Convendría recordar el genocidio cometido por los nazis en la Segunda Guerra Mundial, en un momento en el que el antisemitismo, contra el estado democrático de Israel, ha quedado patente con multitud de manifestaciones a favor de Palestina y de su grupo terrorista Hamás, que utiliza a sus familias como escudos humanos, como denuncia Amnistía Internacional. Y qué mejor forma de hacerlo que hablando de cine. Resistencia (2008) es la película más adecuada. Se trata de un relato cinematográfico basado en la novela de Nechama Tec. Esta socióloga polaca fue superviviente de esa odisea por los bosques de Bielorrusia.
El argumento en cuestión gira en torno a una familia, que presencia el fusilamiento de algunos de sus miembros, por parte del ejército alemán, en la Polonia de los años 40. Los hermanos Bielski se atrincheran en los bosques, organizándose para combatir contra las hordas alemanas, con un número exiguo de armas.
En lo referente al reparto, merece la pena destacar a las actrices del largometraje, cuyas interpretaciones alcanzan gran altura. Todo lo contrario le ocurre al hierático actor Daniel Craig, que podía haber creado un personaje lleno de matices dadas las posibilidades del papel. En general, tengo la impresión de que cualquier otro actor, con esa materia prima, hubiese sacado a relucir todo su talento. No obstante, tanto su personaje como el del actor Mark Margolis, que interpreta a un rabino judío, constituyen el referente moral del filme. Tanto sus acciones como sus diálogos pueden incitar al debate a las personas asistentes a cualquier multicine.
El actor Liev Schreiber representa el brazo armado de este improvisado ejército: un granjero que tomará las armas como única solución posible para protegerse; un líder militar que en la vida real se alistó con los partisanos rusos para frenar la ofensiva alemana. En su relación con los soviéticos se deja entrever el comportamiento intolerante hacia los judíos, que fueron duramente perseguidos en la Unión Soviética.
Por otra parte, los trabajos de Edward Zwick siempre resultan acertados en el sentido de que elige guiones que le permiten encontrar el equilibrio entre la acción y el drama. Los ejemplos son claros: “El último samurai” (2003), “Leyendas de pasión” (1994) o, la joya de la corona, “Diamantes de sangre” (2006).
La ambientación de la película merece ser tenida en cuenta. Presenta un magnífico análisis de la sociedad judía que, sin duda, refleja el pensamiento y la cultura hebrea, mediante pequeñas pinceladas. Lógicamente, los diálogos trascendentes surgen a lo largo del largometraje. Aparecen posturas opuestas que se resuelven con gran sentido común. Presentan a Tuvia, el protagonista, como el nuevo Moisés, en clara referencia al Éxodo de la Biblia. Curiosamente, el lugar donde se desarrollan los hechos fue bautizado como el Jerusalén de los bosques. Asimismo, Edward Zwick ha sabido reflejar las diferentes respuestas que damos los seres humanos para sobrevivir. La comunidad se presenta como clave para afrontar los problemas.
Por otra parte, las escenas amorosas están rodadas con un gusto exquisito, y cargadas de dramatismo. Son breves, pero realmente emocionantes. La inocente relación sentimental entre los personajes del actor Jaime Bell y la actriz Mia Wasikowska transmite sinceridad, y queda patente el amor puro de dos jóvenes, que se comprometen con todas las consecuencias.
El único problema que tuvo el equipo de realización fue para localizar un lugar que coincidiera con los bosques bielorrusos, ya que, en ese país, se les negó la entrada porque el gobierno actual, referéndum tras referéndum, se está convirtiendo en una dictadura. Razón por la cual se pensó que Lituania era la que reunía más similitudes con Bielorrusia para rodar los exteriores.
En definitiva, este biopic sobre los hermanos Bielski, sirve para engrosar esa reducida y selecta lista de auténticos héroes como Sanz-Briz, Perlasca, Schindler, o Pío XII, que arriesgaron su vida por salvar a los judíos del Holocausto nazi. El director matuvo una estrecha relación con los descendientes de los Bielski, que han visto materializada, tanto en el cine como en la literatura, las hazañas de sus padres.
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Y una pelicula sobre las Werewolf, la resistencia nacionalsocialista dsepués de 1945? Nadie pone la pasta? Y podría estar bien, eh…