Título original: Hereafter. |
SINOPSIS
Historia de tres personas a las que la muerte persigue de distintas formas. George es un trabajadormanual estadounidense con una conexión especial con la otra vida. En el otrorincón del mundo, Marie, una periodista francesa, tiene una experiencia cercana a la muerte que revoluciona su realidad. Y cuandoMarcus, un escolar londinense, pierde a la persona más cercana a él, necesita desesperadamente respuestas. Los tres buscan la verdad, y sus vidas se cruzan cambiando para siempre por lo que creen que podría – o debería – existir en el más allá.
¡Debate esta película en nuestros foros!
CRÍTICAS
[Larissa I. López, Colaboradora de CinemaNet]
Para algunos, la incursión de Clint Eastwood en el género sobrenatural y su interés por plantear el tema de la muerte y el más allá en Hereafter (Más allá de la vida) ha sido toda una sorpresa. Sin embargo, si se echa la vista atrás a su obra, es fácil detectar que en la última etapa de su vida (Eastwood va a cumplir ochenta y un años) la preocupación por la vejez y la muerte es algo manifiesto. Sin ir más lejos, en películas como Gran Torino (2008) y Million Dollar Baby (2004), estos asuntos no constituyeron el tema central, pero sí sirvieron como motor decisivo en la evolución y la toma de decisiones de los personajes.
Más allá de la vida, un proyecto que Steven Spielberg ofreció dirigir a Clint Eastwood, narra tres historias aparentemente aisladas y, al mismo tiempo, vinculadas por un tema de carácter universal. Los tres personajes de la película experimentan vivencias traumáticas alrededor de la muerte que despiertan la inquietud ante el fin de la vida terrena y lo que existe más allá de ella. Este hecho coincidente, tan turbador como humano, constituye el nexo que les unirá íntimamente.
La película comienza con un arranque estremecedor: la recreación del tsunami que invadió las costas del océano Índico en el año 2004. La catástrofe destruye a su paso un turístico pueblo costero con un mercado lleno de transeúntes y provoca miles de víctimas. La periodista francesa Marie LeLay (Cécile de France), una de las supervivientes, pierde la consciencia tras un golpe y, durante unos minutos, establece cierto contacto con la muerte. George Lonegan (Matt Damon), en San Francisco, presenta una especial sensibilidad para relacionarse con las personas difuntas. Lejos de considerarlo un don o un filón económico, el personaje sobrelleva esta circunstancia como una maldición que le atormenta, le quita el sueño y no le permite establecer relaciones personales normales. Por su parte, Marcus (Frankie y George MacLaren), un niño de once años, pierde en Londres a su familiar más querido y desea contactar con él a toda costa.
El desarrollo del film muestra cómo Marie, George y Marcus intentan en vano recuperar o lograr la normalidad, pero su realidad ya no es la misma; las circunstancias y las motivaciones internas han cambiado. El problema acerca de la muerte genera en ellos grandes incertidumbres ante cuestiones de la vida que antes parecían algo más estables: la felicidad, las relaciones con los demás, la dependencia de los otros, el amor, el éxito en el trabajo…
Tal y como suele ocurrir en el cine de Eastwood, la película es emocionante y a la vez contenida. Se indaga en la angustia, el dolor, la espiritualidad y la esperanza, pero sin que su mensaje se perfile como meramente sentimental o moralizante. Queda manifiesto que Más allá de la vida no resuelve las dudas que plantea el misterio de la muerte ya que, una vez más, el director presenta un tema y deja que el espectador obtenga sus propias conclusiones. En cualquier caso, el largometraje aborda la cuestión de frente y apela a la reflexión en una sociedad que tiene miedo a morir y que se escuda en el relativismo o en el nihilismo para no buscar las respuestas que aportarían verdadero sentido a este trance.
Clint Eastwood y el guionista Peter Morgan (The Queen, El último Rey de Escocia, El desafío – Frost contra Nixon) forjan un relato que remite constantemente a la obra del escritor inglés Charles Dickens, y que contribuye a enfatizar la soledad y vulnerabilidad de los personajes. Esta continua alusión constituye todo un tributo a este genio de la narrativa: George utiliza los audio-libros de Dickens para conciliar el sueño; el retrato del escritor está colgado en la pared de su casa; la determinación y las caminatas de Marcus recuerdan a los personajes infantiles de sus novelas; y, como colofón, el encuentro final de los protagonistas se produce en el mismo Londres, con visita a la residencia Dickens incluida.
La película puede encontrar como detractores a los que perciban que el ritmo lento de la parte central del argumento no juega a su favor. Sin embargo, para quienes conecten con la particular cosmovisión de Eastwood y los conflictos dramáticos de unos personajes efectivamente desarrollados, Más allá de la vida es una estupenda excusa para, al igual que sus protagonistas, considerar (o reconsiderar) un tema que ha derivado en uno de los grandes tabúes de la sociedad actual: la muerte.
[Decine 21]
Y después, ¿qué?
Marie, una periodista francesa de éxito, que pasa unas vacaciones con su novio en el sudeste asiático, tiene una experiencia cercana a la muerte cuando les sorprende un tsunami. George, residente en San Francisco, tiene un don, puede contactar con los seres queridos fallecidos de los que acuden a él; pero está harto, quiere ser una persona normal. Marcus, un niño londinense con una madre alcohólica, sufrirá la pérdida de a aquel a quien más quiere en el mundo, su hermano gemelo Jason. Las vidas de los tres acabarán confluyendo en Londres.
El «joven» Clint Eastwood sigue en plena forma, y aunque aquí no obtiene su película más redonda, justo es reconocerle que acomete un reto nada fácil: reflexionar sobre un trance que nos aguarda a todos, el de la muerte. Ciertamente que ha mirado éste en muchos fimes, piénsese en Million Dollar Baby y Gran Torino. Pero si en esos casos se abordaba la «muerte por compasión» y el sacrificio de entregar la vida por el otro, aquí se da vueltas al interrogante de qué viene después de morir, y el deseo natural de todo ser humano de retomar el contacto con los que nos han dejado. Ello sin detenerse en ninguna religión en particular, sólo se quiere subrayar que es bastante razonable pensar que no todo se acaba aquí. Y que junto a experiencias sobrenaturales más o menos plausibles, existe también mucho farsante que vive de la credulidad y desconsuelo ajenos
Firma el guión de la cinta Peter Morgan, que abandona las historias de personajes reales que le han caracterizado hasta ahora –La Reina, El desafío. Frost contra Nixon-, para crear una trama completamente de ficción, compuesta por tres hilos narrativos muy nítidos. Lo cierto es que dichos hilos resultan inicialmente inconexos, a no ser por el tema de la muerte, con lo que el esfuerzo del guionista -y luego, del director- consiste en saltar de uno a otro para situar al espectador, procurando no perderlo. La meta se logra parcialmente, pues Morgan e Eastwood se toman su tiempo, quieren definir con primor a los personajes -con momentos brillantes, auténticos hallazgos-, pero a veces se demoran en exceso. Eso sí, al final nos llevan adonde quieren, y los últimos veinte minutos son sin duda lo mejor de la cinta, entonces se desatan climáticamente todas las emociones.
Matt Damon sigue creciendo como actor, ahora mismo da a la perfección el tipo de persona corriente, por muy extraordinarias que sean sus circunstancias. También destacan Cécile de France -la periodista-, Bryce Dallas Howard -compañera de clases de cocina de George, que se siente atraído por él- y los dos críos gemelos –Frankie McLaren y George McLaren-.
¡Debate esta película en nuestros foros!
Película que recomiendo, te enternece, llega al corazón, yo la calificaría como una obra maestra (los gemelos sublimes)