Seguramente la mejor película que se haya filmado sobre el tremendo drama del alcoholismo, con unos soberbios Jack Lemmon – actor versátil donde los haya, tan bueno en el drama como en la comedia – y Lee Remick.
PERLAS CINÉFILAS
PELICULA RECOMENDADA POR CINEMANET Título Original: Days of wine and roses |
[Pepe Álvarez de las Asturias. Colaborador de Cinemanet]
El genio de la comedia Blake Edwards realizó uno de los retratos más realistas, sórdidos y certeros del alcoholismo que jamás se hayan visto en una pantalla. Un drama intenso y crudo, sin suavizantes ni colorantes, que nos arroja de la fiesta al infierno sin apenas darnos cuenta (de copa en copa, de risa en risa). Una lucha encarnizada contra el peor enemigo, nosotros mismos, que sólo puede ser vencido por… nosotros mismos. Y un final desolador, mítico, en ese apartamento oscuro y yermo en el que Joe (impagable Jack Lemmon), curado de su adicción, abandona a su aún enganchada esposa Kirsten (una frágil y temblorosa Lee Remick) por el bien de su hijo, mientras en la mugrienta ventana se refleja, atenazante, la luz intermitente del tugurio de la esquina: BAR…BAR…BAR…