Verano es sinónimo de sol y playa, pero también de blockbusters descerebrados que ocupan las salas intentando atraer al espectador acalorado. «Ahora me ves 2» es uno de esos y también es una continuación a lo «más difícil todavía», pero entre truco y truco logra su objetivo de hacer pasar al espectador un buen rato.
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Título Original: Now you see me 2 |
SINOPSIS
Tras su último gran golpe, los Jinetes –el grupo formado por los mejores ilusionistas del mundo que opera como una banda de Robin Hoods, robando a los ricos estafadores para sacarlos a la luz- llevan un tiempo escondidos. La tensión crece dentro del grupo hasta que aparece un nuevo objetivo, una compañía de teléfonos que trafica con los datos privados de sus clientes. Con los conejos listos en sus chisteras y los ases bien guardados en la manga, los Jinetes se preparan para actuar.
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CRÍTICAS
[Guille Altarriba. Colaborador de CinemaNet]
“Ahora me ves 2” no se guarda ningún as en la manga. Resulta algo contradictorio tratándose de un film que trata sobre magos de diversa índole efectuando trucos a cual más asombroso, pero lo cierto es que la secuela de la divertida “Ahora me ves” no esconde sus intenciones ni te hace mirar al pajarito mientras sisa tu tiempo: da exactamente lo que uno espera. Fiel a su condición de entretenimiento veraniego, la cinta de Jon Chu resulta refrescantemente entretenida, hábil en la ejecución de sus juegos y muy básica en lo que se refiere a valores o reflexiones.
Dado que el trasfondo moral de la película no pasa de una limitada defensa del grupo de amigos como segunda familia –la relación de los cinco Jinetes, que en un principio se encuentra erosionada, se fortalece conforme aprenden a confiar los unos en los otros-, centrémonos en el punto fuerte de la película: la magia. Por arte de prestidigitación, Jesse Eisenberg, Woody Harrelson, Dave Franco y Lizzie Caplan transforman la sala de cine en un teatro y se divierten a costa del espectador sacándose de la chistera un truco tras otro hasta el non-plus ultra de un final que recuerda al mejor Copperfield haciendo desvancerse la Estatua de la Libertad.
“Ahora me ves 2” juega con la cartomancia –está especialmente bien lograda la secuencia en la que ocultan un naipe de la vista de numerosos guardias de seguridad-, la hipnosis y la magia de gran formato para contar su historia de atracos perfectos, siguiendo la fórmula “Ocean’s Eleven” + “El truco final” que inauguró su predecesora. Hay, no obstante, una diferencia fundamental en el tratamiento del ilusionismo respecto a la primera “Ahora me ves”: aunque en ambas películas hay momentos que parecen más propios de “Harry Potter” que de “El ilusionista” –por poner un ejemplo de magia realista-, en este caso hay una tendencia que termina resultando algo cargante por explicar hasta el último de los grandes trucos. Y ya sabemos lo que se dice de los secretos de los magos.
Sin embargo, esto no resta efecto en el momento del “prestigio” de los juegos mágicos, ni afecta al concatenado de situaciones y acción que ocurre en pantalla en todo momento. Como pegas, la película se puede hacer algo larga para el espectador que no entre en el juego disparatado de Chu y el reparto –en general, pero especialmente en el caso de dos titanes como Michael Caine y Morgan Freeman y de un otrora inspirado Mark Ruffalo– trabaja con cierta desidia en una obra que no subirá a los altares del Cine con mayúsculas, pero que consigue hacer desaparecer dos horas largas en un suspiro. Si esto no es magia, ya me dirán ustedes el qué.
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