La actriz Jodie Foster vuelve a ponerse tras las cámaras para rodar «Money Monster», un thriller que mide el suspense como con un reloj suizo y que aprovecha para reflexionar sobre los mass media, el espectáculo que devora al periodismo y nuestra posición como espectadores. Y todo sin bajar el interés en ningún momento, manteniendo al espectador pegado a la butaca hasta los títulos de crédito.
ESTRENO RECOMENDADO POR CINEMANET Título Original: Money Monster |
SINOPSIS
Lee Gates (George Clooney) es el presentador del famoso programa televisivo “Money Monster”, un show de entretenimiento económico en el que ejerce de gurú de la bolsa bajo la atenta mirada de su productora Patty (Julia Roberts). Todo se tuerce cuando uno de sus telespectadores pierda todo su dinero siguiendo uno de sus consejos que falla y decida irrumpir en el plató con una pistola y un chaleco explosivo. Sin dejar de emitir, el presentador y el equipo del programa habrán de abandonar su cómoda rutina para capear la crisis.
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CRÍTICAS
[Guille Altarriba. Colaborador de CinemaNet]
Cuando George Clooney dirigió, co-guionizó y co-protagonizó “Buenas noches y buena suerte”, demostró conocimiento del buen savoir faire periodístico. En aquella cinta en blanco y negro, Edward Murrow encarnaba al periodista insobornable e íntegro, independiente frente al poder. “Money Monster” es su segundo papel como miembro de este oficio –y no profesión, siguiendo al maestro García Márquez-, y su Lee Gates resulta un contrapunto interesante con la anterior incursión de Clooney porque es totalmente lo opuesto.
Lo que allí era sobrio blanco y negro, en “Money Monster” se convierte en una orgía de colores chillones, bailes absurdos y una tiranía asfixiante de la peor clase de infotainment –o entretenimiento que se disfraza de información-. El programa económico que presenta Gates es pura fachada: los periodistas que trabajan en él no saben lo que están explicando y, como admite el personaje de Julia Roberts casi al principio del film, “aquí no hacemos periodismo”.
Tras leer estas líneas, el lector habitual de esta página puede que se pregunte “pero si es todo tan malo, ¿por qué diantres pone ‘Estreno recomendado’?”. Pues porque “Money Monster” pertenece a ese tipo de películas cuyo tema de fondo es la redención: en este caso, la redención de unos periodistas abotargados que se ven forzados a salir, a pisar calle, a buscar respuestas y a hacer preguntas comprometidas. Cuando el pobre diablo con la pistola toma como rehén a Gates y exige respuestas a su problema, está obligando a los acomodados a saltar de su sillón.
También es una película recomendable porque su principal diana no son los medios –“están ahí, y lo hacen mal”, parece decir la película, “pero el problema lo tenemos nosotros”-. El espectador-consumidor es el blanco de Jodie Foster, que aquí ejerce de directora. Ante la situación que podríamos describir como trágica –al fin y al cabo, hay una vida en juego-, los espectadores reaccionan con indiferencia o con morbo, con cachondeo cínico y con memes. En este sentido, “Money Monster” funciona como un toque de alerta, como una llamada de atención al empoderamiento del espectador.
Yendo a lo fílmico, la recomendación se mantiene: la película no es un sesudo ensayo sino un thriller más que correcto y de tiempos muy bien medidos. Foster parte de una idea sencilla –un secuestro con rehenes en directo en el plató de un programa muy popular- y la extiende lo justo y necesario, regateando la información que da a los espectadores y jugando con la tensión para mantener siempre la atención a flote. Desde luego, “Money monster” no reinventa la rueda: algunos giros del guion son previsibles y la trama de secretismo comercial acaba engullendo el resto de trasfondos, pero se agradece un thriller bien contado y efectivo, la verdad.
Parte del mérito, desde luego, está en una Julia Roberts que inyecta carisma a lo que le echen y en un histriónico George Clooney tan cómodo en los momentos de payasada como en los de agonía. No son interpretaciones excepcionales, pero mantienen el buen nivel de la trama y la dirección. En definitiva, “Money Monster” es un buen thriller que además logra presentar dos o tres reflexiones interesantes sobre los mass media, nuestro papel en el mundo de televisión idiotizada y la separación entre ricos y pobres.
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