Sinopsis
Armado con tan solo una palabra –Tenet– el protagonista de esta historia deberá pelear por la supervivencia del mundo entero en una misión que le lleva a viajar a través del oscuro mundo del espionaje internacional, y cuya experiencia se desdoblará más allá del tiempo lineal.
Crítica
Agujeros de gusano
Hay un placer infantil y genuino en ver un vídeo rebobinado: de repente el agua de la piscina escupe al saltador, los pájaros vuelan hacia atrás y dejar caer una escoba se convierte en un truco jedi. Christopher Nolan parece saberlo, y por eso en su última película -el primer gran estreno en los cines “post-covid”- lleva este truco a sus últimas consecuencias.
Tenet es el estreno más reciente del director de Interstellar o El caballero oscuro, y sigue la línea de otras películas-enigma que ha firmado el realizador, como Memento u Origen. En esta ocasión, el elemento disruptor es el tiempo: la trama gira en torno a unos objetos que, en lugar de viajar hacia el futuro, se mueven en dirección opuesta, hacia el pasado.
Retorciendo esta premisa cada vez más y más, Tenet se presenta como un thriller lleno de acción y misterio. En este sentido, a Nolan se le nota la experiencia: la película empieza con un sonoro “¡bang!” -el asalto a la ópera de Tallin- y mantiene el ritmo con solvencia durante dos horas y media.
Mi problema con Tenet viene cuando, tras los créditos, se encienden las luces de la sala y pienso en qué he visto. Más allá de un estimulante puzle narrativo con un punto de partida curioso, ¿qué nos quiere contar aquí el director? Pasada la sorpresa inicial, da la impresión de que la capa de inteligencia con la que se recubre la película se revela más fina de lo que parece, con situaciones manidas, personajes intercambiables y diálogos algo tontos en ocasiones.
A nivel temático, tampoco hay mucho donde rascar, a priori. Sin entrar en spoilers, hay algún apunte sobre el egoísmo, tanto a nivel individual -en el antagonista, el traficante de armas Sator- como a nivel colectivo, como humanidad. Este último resulta, tal vez, el más interesante, por cómo conecta con temas de conciencia medioambiental y de nuestra responsabilidad con las generaciones venideras.
Hay otra lectura que me resulta estimulante, una que escuché en el podcast Carpool Critics, y de la que me hago eco. Uno de los participantes comenta que Tenet es, de alguna manera, Christopher Nolan rodando su propia versión de James Bond, con un elegante agente secreto recorriendo lugares exóticos. En este sentido, la elección del protagonista –John David Washington, sin nombre en la película- sería una declaración de intenciones, el primer James Bond negro de la historia.
Sea como sea, Tenet es una película espectacular en lo técnico y cautivadora en su intrincada trama, llena de agujeros negros por los que perderse, pero -al mismo tiempo- algo más tontorrona de lo que uno esperaría. Un blockbuster refrescante -cosa que se agradece en esta época de franquicias y remakes-, que se disfruta pero que -a la vez- no deja demasiado poso.
Ficha técnica
- Título Original: Tenet
- Dirección: Christopher Nolan
- Guión: Christopher Nolan
- País: Reino Unido / EEUU
- Año: 2020
- Duración: 150 min.
- Género: Thriller, ciencia ficción
- Interpretación: John David Washington, Robert Pattinson, Elizabeth Debicki, Kenneth Branagh, Dimple Kapadia
- Productora: Syncopy Production, Warner Bros
- Música: Ludwig Göransson
- Fotografía: Hoyte van Hoytema
- Estreno en España: 26 de agosto 2020