Sinopsis
Cuatro amigos se dan cita en la habitación de un hotel en Miami durante una noche de febrero de 1964. Son Malcolm X, Cassius Clay, Sam Cooke y Jim Brown. 4 negros muy conocidos para la opinión pública que, cada uno a su modo y en sus propias carnes, comparten las injusticias que sufre la población afroamericana de Estados Unidos. Durante esa noche, hablan de su visión sobre la situación actual, se hacen confidencias vitales, discuten e incluso pelean, pero siempre con la intención de fondo de acabar con la opresión injusta que sufren los negros en el país.
Crítica
Sobredosis de “Black Power” y poco más
Regina King, más conocida por su papel como la agente Abar en la aclamada serie Watchmen de HBO, nos ofrece su primer largometraje con Una noche en Miami. La película lleva a la gran pantalla la obra de teatro del mismo nombre, escrita por Kemp Powers en 2013. Se centra en el encuentro real que, una noche de febrero de 1964, mantuvieron Cassius Clay, Sam Cooke, Jim Brown y Malcolm X, aprovechando la estancia de éste último en Miami.
Un boxeador, un jugador de fútbol americano, un cantante y un activista político, se reúnen en pleno apogeo del famoso movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos. 4 negros con carreras exitosas, pero que también sufren la discriminación por su color de piel.
Una noche en Miami se centra fundamentalmente en la conversación entre los 4 protagonistas, aunque intercala escenas algo más movidas a modo de contrapunto para que el espectador se tome un respiro mental; no en vano, la base es una obra de teatro llevada a la gran pantalla. Por esta razón el ritmo de la película puede resultar más lento de lo normal, acostumbrados como estamos al cine actual, muy rápido y de impacto constante.
Cabe destacar que la caracterización de los personajes está muy lograda, y que todos ellos tienen un gran parecido con sus personajes reales. Y más importante que esto, las interpretaciones son muy meritorias. Además, la música acompaña muy bien durante toda la película.
Aparte de los aspectos formales, si nos centramos en los mensajes que ofrece la película, cabe decir que ésta es una mezcla un tanto caótica de temas que nos resultarán muy actuales: opresión de la población negra por el hombre blanco, lucha por los derechos civiles, maldad del hombre blanco, activismo político, instrumentalización de la fe (musulmana en este caso) y del hombre… en resumen, una colección de frases y expresiones hechas de lo que hoy en día conocemos como el movimiento Black Lives Matter, que no es más que la versión moderna y adaptada a los tiempos actuales del Black Power de los años ‘60.
No hay duda de que la situación de la población afroamericana en Estados Unidos fue muy difícil, y que sufrió graves injusticias durante demasiado tiempo. Por esto mismo, y porque el tema es lo suficientemente complejo, la película adolece de un discurso demasiado facilón, que no aborda en profundidad ni da respuestas de peso a las grandes denuncias que plantea.
Es especialmente interesante la contraposición que hace la película de dos enfoques totalmente diferentes, encarnados en dos de los protagonistas. El cantante Sam Cooke es partidario de unir y derribar muros con los “blancos”, y un medio privilegiado para ello es la música; mientras que Malcolm X es mucho más radical, planteando la lucha por el poder y el activismo político para alcanzar la victoria final, donde unos ganan y otros pierden. En definitiva, potenciar lo que une al hombre, frente a destacar siempre lo que le diferencia de otros.
La visión del hombre que destila la película es desoladora; el hombre es un instrumento, un medio para alcanzar el objetivo final que es el poder para transformar la sociedad. Y queda ejemplificado en la figura de Cassius Clay, que durante la película se plantea su conversión a la fe musulmana y la entrada a la organización Nación del Islam. Malcolm X parece mucho más interesado en el efecto que el anuncio de Cassius Clay de su nueva fe puede tener en la opinión pública y en su lucha política, que en el proceso interior que lleva a Clay a tomar una decisión tan importante.
En conclusión, Una noche en Miami es una película complaciente con el pensamiento dominante actual pero que no va a la raíz del problema, donde el centro debe ser siempre el hombre.
Ficha técnica
- Título Original: One Night in Miami...
- Dirección: Regina King
- Guión: Kemp Powers
- País: Estados Unidos
- Año: 2020
- Duración: 110 min.
- Género: Drama
- Interpretación: Kingsley Ben-Adir, Eli Goree, Leslie Odom Jr., Aldis Hodge, Lance Reddick
- Productora: ABKCO Films
- Música: Terence Blanchard
- Fotografía: Tami Reiker
- Estreno en España: 15/01/2021
Me gustó mucho la película por lo original de su guión. Hay que situarse en el tiempo frente a 4 personas que destacaban en su tiempo a nivel mundial a pesar de su raza. Y digo “a pesar” porque en aquella época no era como hoy en día.
Creo que se tocan muchos temas interesantes que no se cierran y que le dejan al espectador margen para posicionarse, cada uno y según sus circunstancias lo ve desde un punto de vista diferente, unos de manera radical porque estaban enfrentados al mundo y otros de manera conciliadora porque entendían que se podía cambiar el mundo sin enfrentamientos. Creo que es bueno que haya películas que nos hagan cuestionarnos a determinados personajes de la historia e incluso la religión. Por lo demás, muy bien ambientada. Para mi el movimiento BLM pierde totalmente ante estos problemas de antaño REALES y no imaginarios.