Sinopsis
Cuando su malvado enemigo resurge después de 16 años, una banda de exrevolucionarios se reúne para rescatar a la hija de uno de los suyos, encarnado por Leonardo DiCaprio. Adaptación de la novela 'Vineland', de Thomas Pynchon, escrita en 1990, sobre los movimientos radicales de los años sesenta.
Crítica
Una locura tras otra
Paul Thomas Anderson no suele conformarse con retratar personajes corrientes. Prefiere lanzarlos a situaciones extremas y, de paso, obligarnos a mirarnos en el espejo. En Una batalla tras otra, adaptación libre de la novela Vineland de Thomas Pynchon, el director despliega casi tres horas de sátira, exceso y desconcierto, que oscilan entre lo brillante y lo grotesco.
La trama arranca cuando Bob y Perfidia forman parte de un grupo revolucionario antifascista, el “75 Francés”. Entre drogas, proclamas antisistema y relaciones turbulentas, todo se desmorona con la aparición del coronel Lockjaw –caricatura de un poder brutal, lascivo y ridículamente ambicioso–, causante de la desaparición de Perfidia. Dieciséis años después, Bob, drogado, paranoico y huyendo de esa época revolucionaria, está a cargo de su hija Willa, cuando los viejos fantasmas reaparecen: el pasado nunca muere, sobre todo cuando conviene borrarlo.
La película no se anda con rodeos: lo obsceno y lo zafio están presentes, sobre todo en el inicio, con unas incomprensibles –narrativamente hablando– bromas sexuales, como si Anderson quisiera sacudir al espectador y advertirle que no hay terreno cómodo donde situarse.
Sin embargo, tras ese arranque de mal gusto, lo que emerge es un retrato social donde nada es limpio, nada es ideal. Los personajes se mueven en la contradicción, y precisamente eso los hace tan reconocibles.
En lo visual y lo narrativo, Anderson se permite todo: desde lo absurdo de unas monjas guerreras que cultivan marihuana (una total “ida de olla”), hasta climas de intriga casi hitchcockiana –espectacular, la secuencia final de la carretera–. El cóctel podría resultar indigerible, pero sorprendentemente la locura –ya lo es Vineland– funciona.
Funciona gracias, entre otras cosas, a la música omnipresente de Jonny Greenwood. Y gracias, también, a un reparto auténticamente estelar. Leonardo DiCaprio brilla como padre histriónico y desesperado por recuperar a su hija (recuerda mucho lo que hizo en No mires arriba), mientras secundarios como Benicio del Toro –lástima que aparece poco– o la revelación Chason Infiniti dan empaque al conjunto.
Una batalla tras otra es, en definitiva, un delirio tragicómico. Su irregularidad es evidente, pero también lo es su fuerza: refleja un mundo sin certezas, donde cada ideal se degrada y donde, aun así, la búsqueda de sentido sigue latiendo bajo la superficie. Anderson nos entrega una película incómoda y, a veces, excesiva, capaz de fascinar y de irritar, pero nunca de dejarnos indiferentes. Y eso, en tiempos de productos de usar y tirar, ya es mucho.
Ficha técnica

- Título Original: One Battle After Another
- Dirección: Paul Thomas Anderson
- Guión: Paul Thomas Anderson
- País: Estados Unidos
- Año: 2025
- Duración: 161 min.
- Género: Acción. Thriller. Drama. Comedia.
- Interpretación: Alana Haim, Benicio del Toro, Chase Infiniti, Leonardo DiCaprio, Regina Hall, Sean Penn, Teyana Taylor, Wood Harris
- Música: Jonny Greenwood
- Fotografía: Paul Thomas Anderson, Michael Bauman
- Estreno en España: 26-09-25