La película nos muestra las convulsiones y los cambios en la política racial, los conflictos y la lucha por los derechos de los negros. Pero lo más interesante del film es, sin duda, la vida de la familia Gaines, las relaciones entre ellos. En conjunto, con sus luces y sus sombras, resulta una película agradable de ver y muy entretenida. Sin más. Pero quizá tampoco haya que pedirle más.
ESTRENO RECOMENDADO POR CINEMANET
Título original: The butler
País: Estados Unidos
Año: 2013
Dirección: Lee Daniels
Intérpretes: Forest Whitaker, Oprah Winfrey, David Oyelowo, John Cusack, Terrence Howard, Vanessa Redgrave, Lenny Kravitz, Robin Williams, Alex Pettyfer, James Marsden, Alan Rickman, Jane Fonda, Mariah Carey, Cuba Gooding Jr., Minka Kelly, Liev Schreiber, Michael Rainey Jr., Ami Ameen, David Banner, Colman Domingo, Nelsan Ellis, Adriane Lenox, Dana Gourrier, Mo McRae
Guión: Danny Strong
Música: Rodrigo Leao
Fotografía: Andrew Dunn
Distribuidora en cine: eOne
Duración: 132 min.
Género: Drama
Estreno en Reino Unido: 16 de Agosto de 2013
Estreno en España: 11 de Octubre de 2013
SINOPSIS
Cecil Gaines (Forest Whitaker) es un joven que trata de escapar de la segregación racial del Sur de EE. UU. en busca de una vida mejor. A lo largo de su arduo viaje a la madurez, Cecil adquiere habilidades inestimables que le permiten acceder a una oportunidad única en la vida: un trabajo como mayordomo en la Casa Blanca. Allí, Cecil se convierte en testigo directo de la historia y del funcionamiento interno del Despacho Oval, mientras se gesta el movimiento por los derechos civiles, los asesinatos de John F. Kennedy y Martin Luther King, los movimientos de los Freedom Riders y las Panteras Negras, la guerra de Vietnam y el escándalo de Watergate. Pero, al mismo tiempo, la dedicación de Cecil a su trabajo comienza a distanciarlo de su esposa Gloria (Oprah Winfrey) y crea conflictos con su hijo Louis (David Oyelowo).
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CRÍTICAS
[Mª Ángeles Almacellas – CinemaNet]
El mayordomo está inspirada en el artículo de Wil Haygood “A Butler Well Served by This Election”, sobre la vida real del antiguo mayordomo de la Casa Blanca Eugene Allen, publicado en 2008 en el Washington Post.La historia arranca con la niñez de Cecil Gaines, que trabajaba con sus padres en los campos de algodón de Macon, Georgia. Allí presencia la violación de su madre y el asesinato de su padre, a manos de su patrón. La matriarca blanca de la plantación (una siempre impresionante Vanessa Redgrave) lo acoge en la casa para enseñarle a ser un perfecto criado. Convertido ya en un joven, decide partir en busca de una vida mejor y alejarse para siempre de la segregación racial, tan fuertemente arraigada en el Sur de los EE.UU.
Sus habilidades como criado doméstico, su laboriosidad y saber estar le permiten ir medrando, primero en un hotel local, después en un hotel de lujo en Washington, hasta llegar a trabajar como mayordomo en la Casa Blanca. Esto significa, ante todo, que su esposa, Gloria y sus hijos Louis y Charlie podrán disfrutar de una vida desahogada, lejos de las privaciones y miserias vividas por Cecil en los campos de algodón del Sur. Y ello a pesar de que los criados negros perciben la mitad del salario que los blancos y no tienen oportunidad de ascender en el escalafón.
En la Casa Blanca, Cecil va a ser un testigo silencioso pero directo de la historia de los Estados Unidos a partir de la última mitad del s. XX, el surgir del movimiento por los derechos civiles, los asesinatos de John F. Kenney y Martin Luther King, los “Freedom Riders”, las actividades del Ku Kus Klan, las “Panteras Negras”, la guerra de Vietnam, el escándalo del Watergate… Los presidentes van sucediéndose, desde Eisonhower hasta Reagan, pero Cecil, el mayordomo, permanece en su puesto, siempre impecable en su trabajo. Cree que es la forma de servir a su país y se siente orgulloso de ello, aunque la excesiva abnegación en sus quehaceres acaba distanciándole de Gloria, su esposa, y perdiendo también la ocasión de conocer y educar más de cerca a sus hijos.
La película nos muestra las convulsiones y los cambios en la política racial, los conflictos y la lucha por los derechos de los negros. Incluso en la misma Casa Blanca, el propio Cecil, con la moderación, prudencia y elegancia que le caracterizan, no deja de reivindicar la igualdad de condiciones laborales para blancos y negros. En el seno de su propia familia, experimenta la división de su país: mientras su hijo Louis, el mayor, es un activista comprometido por la dignidad y la igualdad de los negros, Charlie se alista como voluntario para ir a Vietnam para así servir a su país.
Pero lo más interesante del film es, sin duda, la vida de la familia Gaines, las relaciones entre ellos, el amor de Cecil y Gloria a pesar de la crisis que está a punto de dar al traste con su matrimonio, la incomprensión y el distanciamiento del padre y el hijo, las diferencias de punto de vista de la situación del adulto que valora su bienestar después de lo sufrido en su infancia, y tiene confianza en el sistema, y el joven, que no confía más que en la presión para el cambio.
Los retratos de los presidentes son superficiales y previsibles, y, no sólo se perciben las simpatías hacia uno u otro, sino que todo parece estar orientado a la mayor gloria de Barack Obama, el único personaje que no es interpretado por ningún actor. En ese aspecto, El mayordomo no aporta realmente gran cosa. En conjunto, con sus luces y sus sombras, resulta una película agradable de ver y muy entretenida. Sin más. Pero quizá tampoco haya que pedirle más.
[Jeronimo José Martín – COPE]
Georgia, 1926. Con ocho años, el niño afroamericano Cecil Gaines (Michael Rainey Jr.) ve cómo el cruel capataz de una plantación (Alex Pettyfer) asesina a sangre fría a su padre (David Banner). A los quince años, Gaines (Aml Ameen) escapa por fin de la violenta segregación racial del Sur de Estados Unidos en busca de una vida mejor. A lo largo de su arduo viaje hacia la madurez, Gaines (Forest Whitaker) adquiere habilidades inestimables que le permiten acceder a una oportunidad única en la vida: un trabajo como mayordomo en la Casa Blanca. Allí, Cecil se convierte en testigo directo del funcionamiento interno del Despacho Oval, mientras se gesta el movimiento por los derechos civiles, los asesinatos de John F. Kennedy (James Marsden) y Martin Luther King (Nelsan Ellis), los movimientos de los Freedom Riders y las Panteras Negras, la guerra de Vietnam y el escándalo Watergate. Pero, al mismo tiempo, su dedicación a ese trabajo le va distanciando poco a poco de su alcohólica esposa Gloria (Oprah Winfrey), y le genera graves conflictos con su hijo mayor Louis (David Oyelowo) —que se involucra de lleno en la lucha contra el racismo, también de forma violenta— y con su hijo pequeño Charlie (Isaac White), que decide enrolarse para luchar a Vietnam.
Esta nueva película del estadounidense Lee Daniels (Shadowboxer, Precious, El chico del periódico) es una irregular pero interesante recreación libre de la vida de Eugene Allen, un afroamericano que sirvió como mayordomo de la Casa Blanca, entre 1952 y 1986, a ocho presidentes, de Harry S. Truman a Ronald Reagan. En concreto, el guion de Lee Daniels y Danny Strong se basa en el artículo A Butler Well Served by This Election, que Will Haygood publicó en The Washington Post. Su gran baza es la espléndida interpretación de Forest Whitaker y de los demás actores, aunque algunos de ellos —sobre todo John Cusack (Richard Nixon) y Liev Schreiber (Lyndon B. Johnson)— ven debilitados sus trabajos por un maquillaje manifiestamente mejorable y por su escaso parecido con los presidentes que interpretan.
En este sentido, están mucho mejor caracterizados Robin Williams (Dwight D. Eisenhower), James Marsden (John F. Kennedy), Minka Kelly (Jacqueline Kennedy), Alan Rickman (Ronald Reagan) y Jane Fonda (Nancy Reagan). Aunque, en el caso de estos dos últimos, chirría el ambiguo retrato que el filme hace de ellos, inicialmente elogioso, pero finalmente crítico con su supuesto racismo. Un enfoque que ha sido duramente criticado por la familia de Eugene Allen, que siempre manifestó que el matrimonio Reagan fue el que mejor le trató en la Casa Blanca.
Además de este y otros desenfoques más bien ideológicos, la película padece un guión episódico y poco sutil, que pasa superficialmente por numerosos hechos históricos significativos y sólo esboza las personalidades de los diversos presidentes, incluido Barack Obama, al que dedica el previsible desenlace. De todas formas, Daniels sí consigue ahondar en los dilemas morales y vitales del protagonista, subrayando su profundo sentido del trabajo bien hecho, su sincero patriotismo, su decidido pacifismo, su sencilla religiosidad cristiana, su capacidad de superación y, finalmente, también de rectificación en lo referente al trato con su familia. Esta calidez humana, unida al estelar reparto, a una producción generosa y a una sugerente banda sonora —con grandes temas musicales de cinco décadas—, convierten El mayordomo en una película estimable y grata de ver, aunque nunca alcance el nivel narrativo y dramático de otros filmes similares, como The Queen, El discurso del rey, La Dama de Hierro o Lincoln.
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