Hace unos días saltaba la noticia: una película provida había escalado hasta el primer puesto en ventas de DVD en la plataforma Amazon. Su éxito no pilla por sorpresa a sus creadores: Unplanned -así se llama la obra- lleva recaudados más de 19 millones de dólares en las salas estadounidenses.
La película se ha abierto camino entre todo tipo de trabas, como relata este artículo de Religión en Libertad: Twitter canceló temporalmente su cuenta coincidiendo con el estreno -más tarde tuvo que reabrirla-, y fue clasificada como para mayores de 18 años para dificultar su visionado por adolescentes.
Pese a todo, Unplanned ha vendido más de 235.000 copias del DVD de la película. Más relevante que la simple cifra es su implicación: para el co-director de la película, Cary Solomon, este éxito significa «que tenemos una nación que tiene hambre de historias sobre la vida y también de historias verdaderas que revelan la verdad».
Solomon lo decía así en una entrevista al Daily Signal, y añadía que el éxito de la película se debe a Dios. «Estábamos muy asustados al comenzar, pero tuvimos una efusión del Espíritu Santo: vino sobre nosotros y nos dijo «No tengáis miedo, esto es para mi Gloria»«, detalla.
La realidad de Unplanned, una reacción en cadena
Unplanned está basada en una historia real, la de Abby Johnson. Esta estadounidense llegó a ser una de las directoras más jóvenes de una clínica de Parent Parenthood en su país -la suya estaba en Texas- y llegó a participar en más de 22.000 abortos.
Un encuentro con la brutal crudeza del aborto a través de una ecografía la llevó a cambiar radicalmente, se unió a la campaña 40 Días por la Vida y se convirtió en una de las referentes provida en EEUU.
Según recoge Aleteia, su historia ha suscitado una profunda reacción en el público. “Literalmente, nunca he visto nada igual. En cada sesión, tres o cuatro cosas profundas ¡sucedieron cada vez”. Le sorprendió, por ejemplo, el alto número de varones que lamentaron «no haber estado a la altura como hombres, por haber forzado a una mujer a abortar».
“Otra cosa -manifestó Solomon- es que miles de personas que se me acercaban y me decían: «Tuve un aborto hace 20 o 30, o 40 años, y por primera vez soy libre» o «El aborto me arruinó la vida, y ahora viene esta película y entiendo que existe el perdón. Entiendo que hay un Dios»».
Solomon quedó especialmente impresionado por la reacción de personas que defendían el aborto legal. En respuesta a una crítica cinematográfica en Variety que tildaba a la película de “propaganda”, un comentario en Internet de una mujer pro aborto dijo que la película “cuestionó sus ideas por completo”.
«El verlo de verdad simplemente lo hacía indefendible, y me dejó sin argumentos», escribía la internauta. «Cualquier persona pro aborto intelectualmente honesta debería estar dispuesta a poner a prueba sus creencias», y añadía que «como mujer, nunca más podré asegurar estar a favor de la mujer y defender el aborto”.
Además, Solomon añadió que una media de tres trabajadores de clínicas abortivas al día están llamando a And Then There Was None, el apostolado que Abby Johnson inició para ayudar a trabajadores de dichas clínicas a salir de la industria.