El escándalo

Pokfele

Crítica

Justicia y valentía

 

Película de denuncia, del ya controvertido Jay Roach, cuyos anteriores trabajos también tenían ese aspecto claro de acusación. “El escándalo” es una película que ya por temática ha de ser mediática, porque trata un tema de plena efervescencia, pero el modo en que trata a los personajes, y el final, acaban haciendo de esta película un material perfecto para la reflexión. 

La película pretende transmitir el terror de nuestras protagonistas, especialmente el de una maravillosa Margot Robbie, que ante el sueño de poder trabajar para la Fox, ve como lentamente se va tornando en pesadilla. Tanto el guionista(Charles Randolph) como Jay desde dirección, saben transmitir un ritmo a la película que en ningún momento desentona. Charles se encarga de dibujar unos personajes muy acertados, sin caer en exageraciones o trivialidades. Los personajes intentan reflejar con exactitud la realidad. El personaje de Roger Ailes al comienzo de la cinta puede parecernos simpático inclusive, pero va desarrollándose como lo que es, un auténtico canalla. Siempre sin entrar en un desarrollo de personajes especialmente amplio(todos son bastante planos). Pero a fin de cuentas, la película no pretende contarnos la vida de un personaje a modo biográfico, si no una historia coral.

 

 

El tema principal de la película es el de abuso de poder. Una persona poderosa, usa su poder para lucrarse de otra persona. Una historia que cada día en las noticias parece estar presente. Por eso esta película es útil y necesaria.

Se ven reflejados como valores la justicia, en menor medida, porque aunque justos son con Aimes, los que ocuparán el puesto de este poderoso, serán otros que hicieron la vista gorda ante los casos de abuso. Y que han demostrado durante toda la cinta que no son especialmente de fiar. 

También como valor, y con más fuerza, está la valentía. Especialmente del personaje de Nicole Kidman y Charlize Theron. El de Nicole, que ante su más que dudoso despido, se arma de valor para contar su historia de abuso. Y el de Theron, que no solamente se pone de parte del personaje de Kidman, si no que carga fuertemente contra los comentarios machistas del actual presidente norteamericano Donald Trump, y que por la época del escándalo se postulaba como el gran valuarte del Partido Republicano.

 

El valor de justicia lo podemos ver hacia el final de la cinta, con una resolución de los hechos que cualquiera que por la época estuviera al tanto de los sucesos podrá dilucidar. 

El de valentía lo veremos en el momento en que el guionista Charles pretende dar más ritmo a la cinta, y marca un quiebro.

Aspectos cinematográficos –

Realmente es una película muy pragmática. Pretende contarnos un suceso histórico marcando una clara denuncia, y lo consigue. Sin hacer uso de unos planos especialmente espectaculares, ni recursos cinematográficos especialmente originales(quizá lo que más, romper la cuarta pared). Toda esta “simpleza” estilística es sustituida por una historia estructuralmente bien contada desde un realismo y un tono ácido bastante evidentes. 

Las tres actrices principales(Nicole Kidman, Charlize Theron y Margot Robbie) están especialmente logradas. Resaltando el papel de Margot, que llegó a ser nominada a “Mejor actriz secundaria” en los Oscars. Una nominación muy merecida. Aunque sin duda, no es ni de lejos uno de los mejores papeles de su ya exitosa carrera. 

Adentrándonos más en los papeles. El personaje de Margot es el más inestable psicológicamente, y probablemente el más difícil de interpretar, porque pasa desde un estado de entusiasmo hacia estados más propios del drama. Esa ambivalencia, hace del personaje de Robbie el más cercano al espectador, porque lo humaniza y sentimos ternura por su condición. Aun así, el personaje de la joven actriz no se sale del dibujo arquetípico que podriámos esperar en un guión de este estilo.

El resto de personajes principales, tanto femeninos(Nicole Kidman y Charlize Theron) como masculinos(John Lithgow) son realmente fríos desde un plano psicológica, por lo que su registro es bastante menor. 

John Lithgow, que hace el papel de Roger AIles, también está bien en su papel. Está muy bien estilizado y maquillado, y como decían desde EEUU, John estaba irreconocible. No es de extrañar que la cinta se alzará con el Oscar a mejor maquillaje. 

 

 

La BSO(de Theodore Shapiro) no es nada extraordinariamente reseñable, pero tiene temas interesantes, como “Clear and simple” o «The questions». La puesta en escena es discreta, pero como dije anteriormente de la cinta en general, más que resolutiva. En relación al montaje, aquí sí tiene un punto notorio. Si ya desde el guión y la dirección conceden a la cinta un ritmo continuo y vivaz, será desde el montaje desde donde se apuntalen estas virtudes. 

 

Conclusión –

En resumen, “El escándalo” guarda un mensaje en su interior muy real, necesario y más que nunca de actualidad. Y que además, vende. Sin ser un prodigio técnico, estético ni nada por el estilo, el mensaje que Charles y Jay pretenden transmitir es recogido de forma exitosa. Si el tema te interesa, y no eres un purista del cine, probablemente te gustará.