Tepeyac es un proyecto de película de animación sobre la Virgen de Guadalupe, patrona de México. Los promotores del proyecto pretenden que sea una película de gran calidad y que no tenga nada que envidiar a los films de Disney o Pixar.
Para que este sueño se haga realidad, los creadores de Tepeyac han creado un crowdfunding con el que esperan conseguir los fondos necesarios. Puedes aportar a través de este link:
GoFundMe / Tepeyac, la película para toda la familia
La película está producida por Tilma Films y dirigida por Fernando Pomares -autor de la serie Talking TOM and friends y de los cortos Morning Cowboy y El mártir.
Al frente del guion se encuentra Juan Ignacio Peña, que participó en el libreto de Los Reyes Magos, nominada al Goya en 2004. En CinemaNet hemos podido hablar con él para conocer mejor esta producción.
¿Por qué han decidido rodar ahora una película sobre la Virgen de Guadalupe? ¿Por qué en dibujos animados?
En México y Latinoamérica, la Virgen de Guadalupe es un icono religioso y cultural de dimensiones gigantes, y a pesar de eso nadie había hecho una película sobre Ella para el público familiar. Como cineastas, creemos en la repercusión del cine: si todos los guadalupanos fueran coherentes al mensaje que la Virgen trajo en 1531, muchos de los problemas de violencia que asolan Latinoamérica desaparecerían. Creímos que valía la pena sembrar con nuestro granito de arena a este mensaje de amor que necesita ser contado de una forma nueva y atractiva para un mundo que necesita paz.
Fuera de México, puede que nuestros lectores no sepan que es «Tepeyac», ¿podría explicarnos el nombre?
Es un título provisional, pero Tepeyac es el nombre de la colina donde se apareció la Virgen de Guadalupe hace 500 años. En México, todo el mundo lo sabe y la palabra forma parte de la cultura popular. Entendemos que quizás el título debe cambiar para el resto del mundo, pero eso es algo que se trabajará en su momento con los distribuidores. Tepeyac es una palabra que en náhuatl significa “en la nariz del cerro”. El náhuatl era la lengua que hablaban aztecas y mexicas, y que aún hablan algunos pueblos indígenas en México; está muy presente en la cultura mexicana.
Tenemos una oferta audiovisual casi infinita, ¿puede abrirse paso en España y América una película religiosa sobre la Virgen?
Nos hemos esforzado mucho para que no sea una película religiosa en el sentido riguroso de la palabra. Sin duda trata sobre un icono religioso, y un evento religioso, pero el mensaje es muy universal con independencia de la fe de cada uno. Y eso es lo que hemos querido mostrar de una forma amable en una trama y un lenguaje que todo el mundo pueda entender. Creemos que va a ser un éxito.
Han planteado un crowdfunding para recibir recursos de muchas personas, aunque sea en cantidades pequeñas. ¿Cómo está en este momento y que esperan lograr para poder hacer la película?
Hoy en día está muy extendido el sistema de pequeños financiamientos o aportaciones para hacer algo grande. En el caso del cine independiente, como es el caso de Tepeyac, es un camino muy interesante para avanzar en el proyecto. Sin estas ayudas sería muy difícil iniciar y poder plantear con los medios adecuados una gran historia. Nos gustaría que esta fuera la película de mucha gente, que la sintieran como propia no solo por la historia sino porque apoyaron con mucho o poco en la financiación. Cuando la gente siente que algo le pertenece, aunque sea en pequeña proporción, se vuelven grandes embajadores de un proyecto. Nuestro sueño con Tepeyac es ese, que todo el mundo pueda decir: “Esa película es mía. Yo mandé ese mensaje de paz al mundo”.
¿Es una película pensada para creyentes católicos o pretenden llegar a un público más vasto?
Tepeyac es una película para el mundo entero, porque en todas partes es necesaria la paz y la calma para solucionar, con diálogo y entendimiento, los conflictos grandes o pequeños, ya sea entre hermanos, familiares, amigos, vecinos, compañeros, asociados…
La devoción a la Virgen de Guadalupe está muy extendida, y no solo en México. ¿Esperan aportaciones y colaboraciones importantes de diversos países?
La devoción a la Virgen de Guadalupe es la más extendida en el mundo, no existe otra igual. Los millones de devotos abarcan toda Latinoamérica, Estados Unidos y gran parte de los países católicos. No existe una imagen que haya sido más reproducida. Confiamos mucho en el interés que pueda generar en España y México, ya que es un pedacito de la historia de ambos países, pero también estamos muy esperanzados de que en Estados Unidos nos apoyen, ya que es un país que en su cultura es importante participar en estos proyectos que tienen la capacidad de mandar un mensaje positivo al mundo. Y ojalá que podamos encontrar también apoyo en países como Colombia, Brasil, Ecuador, y general Sudamérica… donde son muy guadalupanos.
Usted ha afirmado que desean que sea una película alegre y con sentido del humor, ¿cómo?
En Tepeyac hay personajes que están diseñados para generar ese humor. Hemos creado dos personajes fantásticos que ayudará a Juan Diego en su misión. Son como dos angelitos o espíritus que sólo él puede ver, son como su Pepito Grillo. Que solo los pueda ver Juan Diego genera situaciones cómicas, pero además son dos personajes que se contraponen y eso genera un humor verbal y especialmente visual. En el lado de los villanos también hay dos personajes que podríamos definir como dos tontos muy tontos. Su obsesión por el oro, lo que les ocurre, y su personalidad, generará momentos muy divertidos.
Junto a Tilma Films, ¿qué personas o grupos están apoyando?
Entre los artistas que apoyan el proyecto están dos ganadores del Grammy: el cantante Emmanuel, que ha sido un gran embajador, y su hijo, el también cantante Alexander Acha, que ha compuesto y escrito todas las canciones de Tepeyac. Además en México contamos con nuestros socios de Fidelius Films, que fue con quienes iniciamos el proyecto y se sumó la Fundación Miguel Alemán, que es muy importante y ha dedicado mucho esfuerzo siempre a revisar esta parte de la Historia de México y España. Luego hay empresas mexicanas como Tajín, Pintumex o Casona María que nos han apoyado. Contamos con la difusión de medios como ESNE El Sembrador en Estados Unidos o María Visión que se hacen eco de los avances. Tenemos el asesoramiento de varios Centros de Estudios Guadalupanos, incluido el de la Universidad UPAEP. Y quisimos acercarnos a diferentes autoridades de la Iglesia para que respaldaran el proyecto, ya que sabemos que es muy importante para los creyentes, y nosotros somos creyentes, contar con la bendición de la autoridad eclesiástica. Y aunque es un proyecto es 100% laico así lo quisimos hacer. Nos respaldan tanto el Cardenal Primado de México, Don Carlos Aguiar, como la máxima autoridad guadalupana en el mundo, el Padre Eduardo Chávez. Y la lista de obispos que hemos visitado es ciertamente larga, tanto en México como en Estados Unidos.
¿Es una película pensada esencialmente para niños o se plantea como película para toda la familia?
Tepeyac es una película familiar, siempre quisimos que fuera para toda la familia porque el mensaje tiene muchos niveles, y es para todos. Además, el target familiar hace que el proyecto sea mucho más vendible, amplía mercado y llega más lejos. Siempre ha sido un objetivo llegar a todo el mundo y al mayor número de personas.
¿Qué aspectos novedosos transmite?
Como película de animación, creo que es muy novedoso contar un evento religioso en clave de aventura. Historia, tradición y fantasía se mezclan de forma equilibrada para entretener, divertir e inspirar. Nuestro protagonista, Juan Diego, es presentado como joven y dinámico, que es original respecto a la tradición que siempre lo pinta anciano y pausado. Es una licencia que nos hemos permitido para que conecte mejor con el público. Y otro aspecto novedoso es que el mal es encarnado y representado por Nahualli, una villana que pensamos que va a impactar, ya que es un espíritu antiguo que se alimenta de almas temerosas, y por tanto el miedo y la guerra son sus mejores aliados. Creemos que hay pocos villanos en el universo de películas animadas que representen el mal de una forma tan original y poderosa. Nahualli es la violencia, mientras que la Morenita, que es como le decimos de cariño en México a la Virgen de Guadalupe, es la paz y el camino al amor. La forma en que el bien y el mal están representadas en esta Historia va a gustar mucho.
¿Pretenden explicar también la vida en aquellos territorios cuando se produjeron las apariciones de la Virgen en el siglo XVI?
Desde el inicio tuvimos claro que la época en la que transcurre nuestra historia, 1531, ha sido revisada por los historiadores y medios de comunicación con mucha crítica por el tema de la Conquista. Nosotros nos hemos alejado de todo eso de forma intencionada. Tepeyac es una película para unir y crear vínculos, no para abrir o presionar heridas que parecen difíciles de curar por el poco cariño con el que se tratan. De todos modos, gracias al maestro León Portilla (RIP), estuvimos muy bien asesorados sobre la época, las costumbres y la vida social. Y todo eso se refleja de forma natural e implícita en la película, pero no nos detenemos mucho en eso, ya que la trama debe fluir. Las películas de animación tienen un formato más corto que las de imagen real, y suelen rondar los 80-85 minutos. El tiempo es oro, y en este caso es literal, por lo que la trama es la prioridad.
Estamos en un período de eclosión del indigenismo en América, y una cultura woke que tiende a rechazar todo lo anterior, incluyendo en algunos casos la evangelización de América. ¿Puede la película ser clarificadora en este aspecto?
Tepeyac es muy respetuosa con la cultura indígena, y con la revisión amable de la Historia. Siempre hay personas que van a protestar, quizás hoy más que en otras épocas, pero no hacemos la película para generar o alimentar polémicas. Ojalá que todos le mundo la entienda y la vea como un esfuerzo de unir, de buscar el lado positivo de todo lo que ocurrió gracias a las apariciones de la Virgen de Guadalupe. Ese es nuestro objetivo y sería el mayor logro de la película.
Es una excelente entrevista, que nos introduce y nos anima a seguir de cerca su creación.
Felicidades a todos los participantes y mucho Éxito.
Tal como lo proponen Paz y Unión acompañad@s de una Gran Diversion.
Muy buena iniciativa para enseñar la cultura indígena. Sobre el rigor histórico que pueda tener me parece que no hay mucho debate, es una película y punto. Parece que aún le quedan muchos fondos para llegar a su meta en gofundme…