Sinopsis
Pino tiene once años y padece una enfermedad que lo vuelve físicamente vulnerable y lo obliga a vivir encerrado en su casa. Desde la ventana de su habitación observa a un grupo de amigos que juega en la calle. Hasta que Mavi, la líder del grupo, lo invita a unirse a ellos y comienza para Pino una exploración del mundo exterior, lleno de riesgos pero también de oportunidades.
Crítica
Glassboy | La fuerza de la amistad
Pino Gambassi padece una enfermedad de tipo hemofílico que le impide llevar la vida normal de un chico de once años pues cualquier golpe o pequeña herida puedes ser mortal para él. No sale de casa y no se relaciona más que con sus padres y su abuela. Tiene toda suerte de comodidades y de juguetes, pero se siente muy infeliz sin poder tener compañeros de juego.
Como no puede asistir a la escuela, recibe sus clases en casa con un profesor particular, Fidenzio, un hombre pintoresco y muy pesado, que no consigue despertar el interés de Pino. Para entretenerse dibuja cómics y se inventa apasionantes historias de aventuras. Los protagonistas son los miembros de un bullicioso grupo de chavales de su misma edad, apodado «los Snerds», que suele jugar en la plaza, al pie de la ventana de su habitación. Pino los observa con unos prismáticos, con la pena de no poder compartir él también juegos, risas y hasta peleas con la banda rival.
Hasta que un día, por extrañas circunstancias, la realidad de la calle y la ficción del cómic se funden y juntos, Pino con Mavi, Ciccio, Mei Ming y Domenico, saltan del papel a la vida real, empiezan a vivir aventuras arriesgadas y corren mil peligros en defensa de la verdad y la libertad. Después, en el cómic encontrarán de nuevo mil otras empresas para implantar la justicia.
Samuele Rossi firma esta deliciosa película familiar, de la que también es coguionista junto con Rolando Colla y Josella Porto. Los personajes están muy bien perfilades y el reparto hace un buen trabajo, especialmente el joven Andrea Arru que da vida a Pino. Es una producción modesta con una trama sencilla que resultará entretenida y divertida para el público infantil al que va dirigida, con algunas escenas que les provocarán las carcajadas. Pero, por debajo de esta sencillez, hay unos vectores muy potentes de valores humanos que hacen avanzar la línea argumental.
La enfermedad está tratada muy acertadamente, pues aparece como algo normal en el ser humano, triste y limitador para ciertas cosas, pero no para lo más importante. El sentido de la vida no proviene de poder gozar a alas desplegadas de la libertad de acción, salir, correr, saltar. Es mucho más importante conquistar la libertad de no ser esclavo de los sentimientos que provocan las contrariedades y no dejarse hundir en el desánimo, sobreponerse al propio dolor y abrirse al encuentro del otro. Pino conquista la auténtica libertad de ser él mismo y eso le permite disfrutar de todo lo bueno.
Pino, hundido en la desolación, desea morir para dejar tranquilos a sus padres. Sin embargo, cuando comprende que lo más valioso de sí no lo puede doblegar ninguna enfermedad, descubre que el amor de la familia es incondicional. Los padres lo quieren por ser quien es, su hijo amado, y su presencia les llena el corazón en cualesquiera circunstancias.
Pero, como un guiño para los adultos, hay una llamada de atención al amor desenfocado con la protección excesiva, como hace la abuela, que lejos de hacer bien puede provocar inseguridades y desequilibrios. El verdadero amor necesita un margen de libertad para no absorber al otro. En la película ha también espacio para el arrepentimiento y al perdón sincero, ese que brota del corazón y no lleva cuentas de mal.
Pino tenía de todo, juguetes, disfraces, artilugios, libros y cuanto pudiera desear, pero los bienes materiales nunca acaban de satisfacer. Solo los vínculos de cariño pueden llenar totalmente el corazón del hombre. Su familia y su grupo de amigos valían más que todo lo que pudiera poseer.
El tema central de la película es evidentemente la amistad, que supone sacrificarse por el otro, abandonar la zona de confort, correr riesgos, salir a buscar al amigo aun a lugares peligrosos y desconocidos. Con toda la carga simbólica que eso supone para la realidad de todo hombre, cualquiera que sea su edad. Rossi tiene el buen gusto de no hacer una historia edulcorada de buenos y malos. La panda de chicos enemigos de los Snerds, ayudan a Pino cuando lo ven en peligro aunque luego siguen estando enfrentados. En realidad no hay maldad en su rivalidad, es un puro juego.
En cuanto a la abuela (Maléfica la llaman los niños, recordando a la hermosa bruja del cuento de La Cenicienta), acaba apareciendo como un ser desvalido, capaz de pedir sinceramente perdón, y Fidenzio, el servil profesor, más que un ser malvado es el contrapunto cómico para una historia que, como sucede en la vida real, tiene una parte de drama y sufrimiento, pero que nos enseña que la forma adecuada de afrontar cualquier desaventura es siempre con amor y sentido del humor.
Ficha técnica

- Título Original: Glassboy
- Dirección: Samuele Rossi
- Guión: Samuele Rossi, Rolando Colla, Josella Porto
- País: Italia
- Año: 2020
- Duración: 90 minutos min.
- Género: Drama
- Interpretación: Andrea Arru, Rosa Barbolini, Mia Pomellari, Loretta Goggi, Giorgio Colangeli, Giorgia Wurth,
- Productora: Coproducción Italia-Austria-Suiza; Peacock Films, Solaria Film, Wildart Film
- Música: Giuseppe Cassaro
- Fotografía: Ariel Salati
- Estreno en España: 9 junio 2023