Griselda | Sofía Vergara no es suficiente

Javier Muñoz Morales

Soy Licenciado en Administración y Dirección de Empresas, así que se supone que lo mío son los números. En realidad, prefiero los libros y el cine. Estoy convencido de que detrás de cualquier película hay una visión del hombre y del mundo que merece la pena descubrir

Netflix estrenó hace pocas semanas Griselda, su primer gran estreno, en lo que a series se refiere, de este año 2024. Griselda tiene el respaldo publicitario necesario, cuenta con una actriz protagonista muy mediática, y quiere recuperar el buen sabor de boca que dejó en la audiencia, ya hace unos años, la serie Narcos. A priori, ¿qué podría salir mal?

Durante muchos años la actriz Sofía Vergara estuvo acariciando el proyecto de llevar a la pantalla a Griselda Blanco, una colombiana totalmente desconocida para el público europeo pero, posiblemente, la mujer narco más importante de las últimas décadas. Cuando Narcos reventaba audiencias para Netflix, la actriz vió claro que había llegado el momento de desempolvar su proyecto. No en vano, los creadores de Narcos están detrás de esta nueva producción.

Es indudable que Griselda ha aprovechado el vacío que Narcos dejó hace unos años. Al margen de que se trata de dar a conocer a una perfecta desconocida, Griselda Blanco, la serie es muy parecida en cuanto a la puesta en escena respecto a lo que ya vimos en sus dos predecesoras de Netflix. Si bien es cierto que hay algún elemento visual diferenciador, no es nada relevante. Acción trepidante, mezcla de inglés y español en los personajes, violencia sangrienta, dos hilos narrativos combinando narcotráfico e investigación policial, y todo con su dosis de sexo explícito. El cóctel sigue funcionando, así que ¿para qué cambiar?

Sofía Vergara es el alma de la serie, de eso no cabe ninguna duda. Pero hay dos hándicaps importantes a tener en cuenta; el primero, que es muy difícil quitarnos de la cabeza a Gloria, el personaje de Modern Family que la lanzó al estrellato hace años; y, el segundo, que ha sido imposible caracterizarla como la verdadera Griselda, aunque en la serie lo hayan intentado. Aparte, algo que llama la atención en el personaje de Griselda Blanco es la capacidad para compaginar a la perfección la faceta de madre preocupada por sus hijos, a la vez que manejaba con mano de hierro su imperio del narcotráfico.

Griselda es una serie de consumo para ver y olvidar, un producto totalmente intrascendente. Es entretenida, interesante por la historia y el personaje que nos presenta, pero también llena de excesos. Sin duda es la típica serie que permitirá desconectar al espectador, sin más.