Sinopsis
Cuando un robo de drogas tiene consecuencias fatales, un policía (Tom Hardy) lucha contra el submundo criminal de una ciudad corrupta para salvar al hijo de un político.
Crítica
Estragos | Hiperviolento filme con un mensaje positivo sobre la redención
Gareth Evans es un director que no le hace ascos a la violencia en pantalla ni a mostrar sus devastadoras consecuencias, ahí tenemos The Raid, The Raid 2, El apóstol o Gangs of London. En Estragos (Havoc en original) llega a otro nivel para contar cómo la corrupción puede matar por dentro por fuera, aunque siempre quede un rayo de esperanza.
Cuando un robo de drogas tiene consecuencias fatales, un policía (Tom Hardy) lucha contra el submundo criminal de una ciudad corrupta para salvar al hijo de un político.
En Estragos el director (que también es guionista) parte de una trama bien conocida por todos: policía corrupto, harto de que su pasado le persiga, intenta redimirse llevando a cabo una supuesta buena acción: proteger a una persona. Sin duda recuerda a la fantástica 16 calles, la fabulosa cinta de acción de 2006 dirigida por el fallecido Richard Donner y con dos estupendos Bruce Willis y Mos Def, pero en este caso cambia un poco porque no se trata de proteger a un testigo sino de encontrar y entregar con vida a su padre a un chaval que está en peligro por haber protagonizado un robo de droga que ha salido muy mal. Y claro, si mezclamos robos de droga con submundos criminales dispuestos a todo tenemos como resultado el filme que nos ocupa. Nada original pero efectivo.
Evans empieza con un sugerente monólogo interno del protagonista advirtiéndonos de que la corrupción del hombre empieza casi sin darse cuenta y, para cuando quiere darse cuenta, ya es tarde: “Vivir en este mundo es tomar decisiones. Decisiones que intentas justificar por ti, por tu familia…; durante un tiempo funciona hasta que deja de hacerlo. Hasta que tomas una decisión que echa por tierra todo lo demás, una que no puedes justificar ni puedes perdonarte. Se lo lleva todo por delante. A tu familia, a tus amigos y a ti mismo… hasta que ya no te queda nada, solo fantasmas”.
Esto es solo el comienzo para mostrar 96 minutos en los que no dejan de ocurrir cosas en pantalla, sin parar, sin dar apenas respiro al espectador, con momentos muy impactantes como una increíble persecución a un camión, un tiroteo en una discoteca, otro en un hospital y un clímax apoteósico en una cabaña en el bosque. Se regodea de tal forma en la violencia y muestra acciones tan inverosímiles que se acerca peligrosamente a lo que se ve en los videojuegos más sangrientos, incluso la fotografía y el tipo de imagen elegida por Evans lo acerca a este arte.
Por el camino tenemos una historia de compañeros policías muy distintos entre sí: uno, veterano y experto en armas y en combate cuerpo a cuerpo, de vuelta de todo, divorciado y que sucumbió a la corrupción pero quiere huir de ella y dejarla atrás; la otra, novata pero con iniciativa y valentía, dispuesta a llegar hasta el final del caso. Todo para contarnos cómo la corrupción policial puede llegar a lo más profundo pero con un halo de esperanza hacia la redención.
Los actores protagonistas hacen bien su trabajo, lo que era de esperar teniendo a un gigante de la interpretación como Tom Hardy, y con una Jessie Mei Li que le da bien las réplicas. También aprueban Timothy Olyphant y, aunque con escaso protagonismo y sin posibilidad de dar de sí su capacidad de actuación, Forest Whitaker, que siempre se agradece verle en pantalla.
De paso tenemos el sempiterno mensaje, pero no por ello deja de ser cierto, de que el mal solo conduce al mal, que hay ciertos caminos que no tienen vuelta atrás una vez que los coges, y que, como decían en American History X (Tony Kaye, 1998) la violencia solo genera violencia. En ciertas guerras nunca hay vencedores ni vencidos, solo víctimas. Quizás menos violencia explícita se habría agradecido porque hay que tener un fuerte estómago para no apartar la mirada de la pantalla, pero también es verdad que es el sello de Evans y uno sabe a lo que va. También habría estado bien evitar las dos blasfemias que se dicen, innecesarias ambas.
Queda así una intensísima película policíaca, mezcla de thriller y acción, con impresionantes secuencias y un desenlace adrenalínico que encandilará a los fans del director y solo se recomienda para mayores de edad con gran tolerancia a la violencia explícita.
Ficha técnica
- Título Original: Havoc
- Dirección: Gareth Evans
- Guión: Gareth Evans
- País: Reino Unido
- Año: 2025
- Duración: 96 min.
- Género: Acción. Thriller | Policíaco
- Interpretación: Tom Hardy, Forest Whitaker, Timothy Olyphant, Justin Cornwell, Jessie Mei Li
- Productora: Severn Screen, One More One Productions, XYZ Films
- Música: Aria Prayogi
- Fotografía: Matt Flannery
- Estreno en España: 25-4-2025