[María Martínez, colaboradora de CinemaNet]
Madrid, 4 de julio de 2008.- El cine ha reaccionado sorprendentemente ante el asalto cultural de la ideología de género. Así lo afirmó, el pasado viernes 4 de julio, el presidente del Círculo de Escritores Cinematográficos, Jerónimo José Martín, en la charla «El cine contemporáneo ante la realidad familiar» que organizó CinemaNet en Madrid con la colaboración de la Universidad San Pablo-CEU. La industria cinematográfica ?afirmó- «no se ha plegado tanto como otros medios» ante los presupuestos de esta ideología. En general, las películas -por ejemplo, «Historia de un crimen» o «Mejor imposible«- no presentan la homosexualidad como algo tan normal como las series de televisión, y otras cintas, como «Las horas«, precisamente por ser «elegante, sutil y respetuosa con sus personajes homosexuales», lo hace presentándolos «con todo su drama».
El presidente del Círculo de Escritores Cinematográficos restó importancia a películas como «Brokeback Mountain«, de la que se nota enseguida que es «tramposa y sensiblera», y afirmó que no ha habido una gran película de la ideología de género; aunque denunció un cierto «sexismo gay» que, a veces, presenta a los homosexuales como el equilibrio entre «mujeres inestables y hombres brutos e insensibles».
Jerónimo José Martín también subrayó otra tendencia muy marcada en la que la familia ha encontrado una renovada importancia: el nuevo cine social europeo, obra de directores procedentes en gran medida del marxismo que, tras la caída del Muro, se han encontrado con el individualismo radical de la sociedad capitalista. Ante este panorama, muchos reivindican la vuelta a la familia, e incluso a la religión, curiosamente «realidades muy maltratadas por el marxismo». Uno de los ejemplos más recientes es la italiana «Caos calmo«, aunque José Martín citó películas que han gozado de bastante éxito, como «Estación central de Brasil«, «Lloviendo piedras«, y las españolas «Solas«, «Mi vida sin mí«, «Héctor» o «Mataharis«. A este respecto, señaló que, en este momento en España, los grandes directores son las mujeres.
En cuanto al cine de Estados Unidos y de otros países desarrollados, abundan las reflexiones sobre las consecuencias del divorcio y la infidelidad conyugal («Infiel», «In the Mood For Love«), la ausencia del padre o de la madre («E.T. El extraterrestre», «Diario de una niñera«) o las dificultades para conciliar trabajo y familia («In Good Company«), así como sobre el individualismo radical («el gran malvado es el capitalista que hace lo que sea por dinero»). El problema ?matizó- está en que «a veces sólo ven lo mal que está todo». Pero también hay ejemplos que muestran cómo el individualismo se rompe «a través de algo que la libertad humana no controla: el sufrimiento» («Crash», «Babel«), y también hay ejemplos de familias «que surgen y se fortalecen en la adversidad» («Evelyn», «En América«). Otros ejemplos interesantes de retratos de la familia en el cine moderno americano son «Pequeña Miss Sunshine«, «Juno«, o «Lars y una chica de verdad«. En todo este proceso ?explicó el ponente- ha jugado un papel muy importante lo étnico, sea negro, hispano («My family«), indio («La boda del monzón«, «El buen nombre«) o de cualquier otro país («Mi gran boda griega«).
Por último, como dato curioso, el presidente del Círculo de Escritores Cinematográficos llamó la atención de los asistentes sobre la presencia de familias en el cine de superhéroes, y citó «Los increíbles» como ejemplo más claro y con un modelo más positivo y anti-individualista de familia.