Martin Kugler: «Los militares alemanes que atentaron contra Hitler lo hicieron más por motivos religiosos y éticos que políticos»
El historiador se desplazó a Barcelona para impartir la conferencia «La resistencia de los católicos frente al nazismo» tras la proyección de la película «Sophie Scholl» en la Tercera Mostra Internacional de la Familia
BARCELONA.-El historiador austríaco Martin Kugler, uno de los especialistas más destacados del mundo en la resistencia de los cristianos contra el nazismo, manifestó hoy en Barcelona que «en los años 60 (del siglo pasado) la KGB soviética organizó un plan para desprestigiar al Papa Pío XII, como una estrategia de ataque a la Iglesia».
Kugler se basa en declaraciones de ex agentes de los servicios secretos de los países del Este, en especial del que fuera jefe de los servicios secretos rumanos, que luego marchó a los Estados Unidos.
Uno de los elementos de este plan fue el de que Pío XII apareciera como un Papa próximo a Hitler y antisemita. «Decir que era antisemita y proHitler es una tontería«, manifestó Kugler, que añadió que la diplomacia de la Santa Sede salvó del Holocausto al menos 700.000 judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
Uno de los aspectos principales de la crítica contra Pío XII, y que ha logrado impacto es diversos sectores de la opinión pública, es que hubiera callado ante los abusos nazis y la persecución de los judíos. Kugler manifestó que «en los años de la posguerra mundial se reconocía como muy positiva la actividad de la Iglesia y del Papa en favor de los judíos, y que a través de la diplomacia vaticana se salvaron muchos de la persecución nazi. Los propios judíos lo manifestaron y muchos alabaron a Pío XII. Hasta el Rabino Jefe de Roma, que se convirtió, se puso el nombre de Eugenio en honor al Papa. Sin embargo, en los años 60 se produjo un cambio en la consideración que se tenía del Pontífice con la obra teatral ?El vicario?, en la Alemania del Este. Se empezó a dar la imagen contraria, la de un Papa próximo a Hitler, y que nada hizo frente al holocausto, lo que era falso».
Kugler se desplazó hoy a Barcelona para pronunciar la conferencia «La resistencia de los católicos contra el nazismo». Fue presentado por Daniel Arasa, director de la Mostra Internacional de Cine sobre la Familia y de la organizadora de esta, CinemaNet, que señaló que Kugler es uno de los mejores historiadores de la resistencia de los cristianos contra el nazismo y que su presencia en Barcelona se relacionaba con la proyección que en dicha Mostra de la película «Sophie Scholl«, en la que se muestran los valores éticos de unos jóvenes y unas familias que lucharon contra la dictadura nazi por principios éticos y religiosos más que por consideraciones políticas.
PERSECUCIÓN TAMBIÉN CONTRA LOS CATÓLICOS
El historiador dijo que en 40 de los 44 discursos que hizo el cardenal Eugenio Pacelli (después Pío XII) siendo Nuncio en Alemania había críticas al totalismo y al racismo. Y si no fue más contundente siendo Papa era por su preocupación por no desatar una persecución mayor contra los católicos, ya que hubo experiencias en este sentido. Citó en concreto que las críticas de los obispos holandeses generaron una persecución de la Gestapo contra los judíos que eran católicos, y entre los deportados por ello en 1942 estaba la hoy santa Edith Stein.
Kugler dijo que Pío XII tenía amor al pueblo alemán, teniendo en cuenta que había estado 20 años en este país, pero no significa connivencia con los nazis.
MILITARES CONTRA HITLER
El historiador austríaco declaró que «en los militares que atentaron contra Hitler el 20 de julio de 1944 no había principalmente motivos políticos, sino sobre todo motivos éticos y religiosos. Eran tanto católicos como protestantes que durante largo tiempo estuvieron valorando si era ético el asesinato del dictador incluso estudiando textos de la Sagrada Escritura y de los Santos Padres». Entre otras cosas, los militares alemanes, y todos los miembros de la Wehrmacht, hacían un juramento de fidelidad no tanto al país, sino a Hitler, «y lo asumían los católicos, y aún más los protestantes, como los diez mandamientos. Por ello les costó tanto decidirse».
Reconoció que en el conjunto de la sociedad alemana fueron una minoría los valientes que se opusieron de forma rotunda al régimen nazi, pero que era consecuencia del gran peligro que ello entrañaba, al tratarse de una dictadura muy violenta.
Atribuyó la insuficiente resistencia a un cierto complejo de inferioridad de los católicos en los años 30, que, dijo, «tiene un cierto paralelismo con lo que ocurre en la actualidad».