Tim Burton vuelve a la dirección en el género que mejor se le da, la fantasía desacomplejada. Sin embargo, «El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares» acaba resultando entre mediocre y vacía.
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Título Original: Miss Peregrine’s Home for Peculiar Children |
SINOPSIS
Cuando Abe (Terence Stamp) fallece súbitamente, todo el mundo asume que ha sido debido a un infarto. Sin embargo, su nieto Jake (Asa Butterfield) vio lo que ocurrió de verdad: un monstruo enorme, afilado y ciego acabó con la vida de su abuelo. Las pistas que éste le dejó como testamento ponen a Jake en el camino de encontrar a Miss Peregrine (Eva Green) y su troupe de niños peculiares.
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CRÍTICAS
[Guille Altarriba. Colaborador de Cinemanet]
Es vox populi que Tim Burton rodó sus mejores películas hace ya tiempo. Como si el pozo imaginario del que extrae sus mundos imposibles se hubiera secado, conminándole a entregar en los últimos años obras que empañan su legado. A pesar del apabullante despliegue de creatividad que mostraba en lo visual, su “Alicia en el País de las Maravillas” no conseguía rascar la genial locura del original de Lewis Carroll, y –al menos a juicio de este crítico- ocurre algo parecido con su última película, “El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares”.
Vaya por delante la aclaración de que no he leído la novela de Ransom Riggs en que se basa la historia, con lo que este comentario se limita a lo que uno puede ver en la oscuridad de la sala del cine. Es una lástima el resultado final porque las expectativas antes de entrar son bastante altas: un regreso al fantástico Young adult, una ambientación interesante a caballo entre la actualidad y la 2ª Guerra Mundial, una galería de personajes que, al menos en el material promocional, se adivinaban misteriosos y llenos de vida… Y sin embargo, la cinta no cumple.
El resultado final acaba siendo una película que contiene, sí, un buen puñado de virtudes pero que quedan lastradas por los fallos de un desarrollo típico, previsible y bastante vacío. Comenzando por lo bueno, lo cierto es que “El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares” combina con acierto diversos elementos ya vistos en el género, como los saltos temporales, un cierto suspense, adolescentes con habilidades sobrenaturales o una entrañable relación nieto-abuelo.
Todo ello, sin embargo, lo engulle la trama, articulada en torno a un supuesto misterio que se ve venir desde el minuto uno y que discurre por caminos trillados hasta llegar a un clímax apabullante pero sin emoción, circunstancia dada por el escaso desarrollo de los personajes. En casos puntuales, se suple esta delgadez narrativa con carisma: el par de gemelos enmascarados que pulula por la trama o el malo de turno –interpretado por un sorprendentemente inspirado Samuel L. Jackson– son ejemplos.
De hecho, exceptuando –y por los pelos- a los tres protagonistas, el resto de habitantes del hogar del título, y la propia Miss Peregrine –una desaprovechada Eva Green-, sufren lo que llamaremos “Síndrome de James Bond”. Del mismo modo que los gadgets de Q en las aventuras del célebre superespía, muchos de los personajes funcionan como artilugios o resortes de guion. Cuentan con un superpoder llamativo que tendrán que utilizar en el momento X para resolver el obstáculo Y, como un videojuego.
Tampoco en el trasfondo se salva la cinta: al contrario que otras adaptaciones literarias del estilo, como la saga “Harry Potter” o la tetralogía de “Los juegos del hambre”, esta última cinta de Burton no abre demasiado debate ni campo para la reflexión. Como mucho, y estirando bastante, podemos hablar de la relación entre Jake y su abuelo o del espíritu entre protector y temoroso que inspira a Miss Peregrine, como una madre que resguarda a sus retoños del contacto con el mundo por miedo a lo que haya fuera.
En definitiva, “El hogar de Miss Peregrine para niños peculiares” es una cinta que entretendrá al público más joven pero que adolece de una trama mediocre, un tratamiento de personajes poco inspirado y una falta de personalidad en la dirección bastante marcada: para el caso, tanto podría haberla dirigido Tim Burton como cualquier otro.
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