Sinopsis
El guionista Herman Mankiewicz, más conocido como Mank, afronta su tarea más difícil: escribir en 60 días el guión de la película que se convertirá en una de las más importantes de la historia del cine, Ciudadano Kane. Película que, además, encumbrará a un prometedor actor, director y guionista, Orson Welles. En esa carrera contrarreloj, un Mank enclaustrado en una casa de campo para evitar distracciones y controlar su adicción al alcohol, mientras va avanzando en la redacción del guión de la película, pasarán por su memoria recuerdos de personajes y de vivencias en torno a la industria del cine. Son los años dorados de Hollywood.
Crítica
Ars gratia artis
El veterano actor Gary Oldman es el protagonista absoluto en Mank, realizando una interpretación soberbia que bien merece ser premiada en la próxima gala de los Oscar. Él es la película. Oldman da vida a Herman Mankiewicz, un experimentado y reconocido guionista de Hollywood, cínico y agudo, adicto al alcohol y al juego, cargado de deudas, pero a la vez con una visión quijotesca de la vida y del cine. Mank tendrá que escribir el guión de Ciudadano Kane y renunciar a que su nombre figure en los créditos de la película; ese es el acuerdo con el estudio de cine, y con un joven y ambicioso director llamado Orson Welles.
David Fincher, director de éxitos tan reconocidos como Seven, El Club de la lucha o La red social, nos ofrece una película con todo el sabor y la estética del cine clásico. Para empezar, porque el rodaje es en blanco y negro, como las películas antiguas, y porque recoge a la perfección el ambiente cinematográfico de la época, la transición del cine mudo al sonoro, las luchas entre los grandes estudios cinematográficos, el personalismo y las ínfulas de sus magnates, la relación entre la política y el cine… Fincher no deja nada al azar y cuida todos los detalles.
Hablar de Ciudadano Kane es hablar del gran Orson Welles y su inolvidable papel como Charles Foster Kane, el magnate de los medios de comunicación que muere inmensamente rico pero abandonado por todos. Kane era la imagen del personaje real William Randolph Hearst, todopoderoso hombre de negocios y político de la época. La película Mank recuerda por momentos a Ciudadano Kane y a las mejores películas del cine clásico por la estética, los decorados y la forma de rodar muchas escenas, con guiños constantes que el amante del buen cine podrá identificar. En términos modernos y, salvando las enormes distancias en todos los sentidos de ambas películas, se podría decir que Mank permite entender algo de Ciudadano Kane.
Durante la redacción del famoso guión veremos una evolución en el personaje de Mank: una persona que ha cometido muchos errores en su vida, pero que es consciente de su dignidad y que quiere que en todo momento se le trate como un adulto responsable. Lo que en un inicio era un guión más, uno de tantos, del que le da igual figurar como autor, va convirtiéndose en algo más personal, donde el creador va dando forma a la obra y deja en ella su huella personal.
En ese proceso creativo tendrá la ayuda de una mecanógrafa que, en todo momento, da muestras de su admiración por el guionista, y le espolea a seguir adelante, a pesar de verle en sus momentos más vulnerables. Mank alumbra el guión más importante que ha escrito hasta la fecha; de ahí que cambie de idea y quiera que su nombre figure en los créditos de la película como autor del texto. No por orgullo y vanagloria, sino, quizás, por el vínculo que el autor tiene con la obra, con el deseo de dejar algo grande para la posteridad.
Mank no es el marido ideal aunque en ningún momento se olvida de su esposa Sara. Ella se mostrará fiel a su marido en todo momento, apoyándole en su carrera como guionista pero, a la vez, recordándole quienes son las personas importantes en su vida, quienes le han querido siempre, y quienes seguirán a su lado tenga éxito o no con el guión.
La película es especialmente interesante en lo que respecta a los entresijos de los estudios cinematográficos, y a cómo Fincher presenta a los magnates de la industria. El cine es para el espectador una máquina de sueños, pero no deja de ser un negocio para sus dueños que, además, tienen sus intereses políticos. No olvidemos que estamos en los años previos al estallido de la Segunda Guerra Mundial y, en ese conflicto bélico, el cine jugará un papel clave como herramienta de propaganda. Como dirá el propio Louis B. Mayer, magnate de la MGM, en un momento de la película, “se trata de decir a la gente de forma emotiva lo que necesita saber”.
En definitiva, Mank nos lleva de viaje a los años dorados del cine por medio del guionista de una de las películas más importantes de la historia. Es una película agradable de ver, que los amantes del buen cine disfrutarán, y que nos demuestra que el hombre, aún en sus momentos más bajos, puede crear cosas grandes.
Ficha técnica
- Título Original: Mank
- Dirección: David Fincher
- Guión: Jack Fincher
- País: Estados Unidos
- Año: 2020
- Duración: 132 min.
- Género: Drama
- Interpretación: Gary Oldman, Amanda Seyfried, Arliss Howard, Charles Dance
- Productora: Netflix
- Música: Trent Reznor, Atticus Ross
- Fotografía: Erik Messerschmidt (B&W)
- Estreno en España: 4 diciembre 2020