Sinopsis
Se nos presenta a Carla, una adolescente de 14 años bastante rebelde que vive con su madre soltera en un viejo y arruinado restaurante de carretera a las afueras de un pueblo de Barcelona. Se pasa los días en la calle junto a su mejor amigo, sin asistir a clase, con una situación familiar desestructurada y una educación desordenada, hasta que una trabajadora social que ya les tenía en expediente descubre que está embarazada de varios meses. Ante tal situación, ingresa en 'La Maternal', un centro de acogida de jóvenes embarazadas que hace de soporte para que puedan parir con libertad y criar a sus hijos.
Crítica
Nuevo éxito de Palomero
Estaréis conmigo en que un artículo cuyo título incluye al grupo Estopa no puede traer nada malo. Y es que La maternal, nueva apuesta de la zaragozana Pilar Palomero con Inicia Films, no hace otra cosa que mostrar con maestría lo que sucede cuando la música de los genios de Cornellà sirve como cauce para sobrellevar una situación tan dura como la maternidad en la adolescencia. ¿Atractivo verdad?
El pasado viernes 18 de noviembre, la nueva película de la directora del exitazo Las niñas (2020) por fin vio la luz en los cines de toda España con el objetivo de dar visibilidad a una realidad tan tapada en nuestra sociedad de la producción inmediata y la falsa idolatría a la perfección y la psicología equilibrada. La maternal se suma a la lista de joyas que nuestro país ha producido en este 2022, como Alcarrás a finales de abril, As bestas de Sorogoyen, la cómica El cuarto pasajero de Álex de la Iglesia, No mires a los ojos con Paco León, Modelo 77, Voy a pasármelo bien y muchas más.
Dirección de 10
En esta ocasión, Palomero ha empacado una auténtica joya en su segundo largometraje, y esto es fascinante. Muy bien filmada, empleando movimientos de cámara en mano y planos muy concretos, sobre todo primeros, que enfatizan a menudo la tensión que está viviendo la protagonista. Moviendo la cámara cuando la situación requiere estrés, y haciéndola estática para inmortalizar momentos únicos. Siempre evidenciando la crudeza de su realidad y acompañándola con las emociones y los sentimientos encontrados que atraviesa. Da la sensación de que la directora comprende perfectamente a sus personajes, y ha sabido hacer una obra que como espectadores apreciamos a través de los ojos de Carla.
Del mismo modo me ha impresionado el salvaje realismo de la cinta. La cineasta zaragozana no engaña en ningún momento edulcorando ni un ápice de lo que graba, pero tampoco esconde la belleza detrás de todo ello. Simplemente hace de puente entre tú y lo que hay tantas veces (gracias a Dios cada vez menos). Una chica entre la infancia y la adolescencia que vive con su madre, que también la tuvo muy joven y cuyo padre se desentendió, ambas casi en la pobreza, con una estructura familiar rota y una educación desordenada.
La fuerza del discurso
Desde aquí Palomero hace que su argumentario se haga fuerte. Carla es bravucona, quiere comerse el mundo y se encara con cualquiera. El recorrido natural es crecer y madurar, pero el embarazo trunca el camino lógico. Con mucho sentido y delicadeza, la directora habla, a través de su personaje principal, de todo ese proceso que parte de un evidente error, pero cómo, con sudor, lágrimas y sangre, un acontecimiento de muerte se convierte en vida. Es un niño, su hijo, y a la fuerza tendrá que amarlo.
Uno de los pilares en dicho discurso, algo que me ha parecido precioso y muy bien desarrollado, es el soporte de su comunidad. En ausencia de una madre dispuesta, los responsables del centro de acogida y las mismas madres adolescentes que están ahí también hacen de colchón. Es hermosísimo, para echarse a llorar, cómo la cineasta relata todo este proceso. Aquí el tono entra con potencia, siempre apropiado. No esconde nada, la situación es durísima. Incluso hay momentos del metraje que te incomodan como espectador, y si sois padres lo comprenderéis mejor que nadie, pues podréis participar de la impotencia de la joven protagonista. Pero con mucho tacto también muestra los momentos bellos, los que solo una madre puede entender, que a pesar de todo tiene un vínculo inseparable con su hijo.
Testimonio de vida
Por eso los diálogos son fundamentales, los testimonios que las otras madres dan de su vida. Víctimas de abusos, violaciones, decisiones inmaduras, exclusión social…pero ahí están actuando como soporte de la nueva, que está perdida y realmente no sabe a lo que se enfrenta. Que básicamente es dar literalmente la vida por su hijo. Por eso es una película que a su vez contiene muchas películas, las que se dan en cada relación de Carla con sus nuevas compañeras.
En este sentido, Palomero narra con maestría. Cuenta una realidad tan difícil de ver a nivel social como necesaria de transmitir. Y lo hace a través de sus actrices, una puesta en escena soberbia y una filmación exquisita. Se podría decir que es una especie de cinta documental donde las actrices, que lo hacen tan bien y natural, parece vayan a salirse de la pantalla para convencerte de lo que viven. Son honestas y realistas en sus interpretaciones, y el descubrimiento de Carla Quílez es impresionante. Qué papelón de esta chica.
En definitiva, la cinta me ha partido en dos. Es dura, realista, necesariamente explícita, entrañable y preciosa. Un ejercicio fabuloso en el que la cineasta de Zaragoza narra una evidencia que como sociedad hemos escondido. Evidentemente, te la recomiendo.
Ficha técnica
- Título Original: La maternal
- Dirección: Pilar Palomero
- Guión: Pilar Palomero
- País: España
- Año: 2022
- Duración: 122 min.
- Género: Drama de maternidad y adolescencia
- Interpretación: Carla Quílez, Àngela Cervantes, Jordan Dumes, Pepe Lorente, Olga Hueso, Rubén Martínez, Gal-la Sabaté, Neus Pàmies
- Productora: Inicia Films, BTeam Pictures, RTVE, TV3, Aragon TV, Movistar Plus+
- Fotografía: Julián Elizalde
- Estreno en España: 18 de noviembre de 2022