Miércoles 24 de enero. En los cines de La Vaguada, la sala donde se iba a presentar Valle de sombras estaba repleta de público, como en los mejores tiempos prepandémicos. Antes de empezar la proyección, Salvador Calvo, el director, habló de los orígenes del proyecto, cómo y por qué se había decidido a filmar esa historia y, como viene siendo costumbre en los cines de La Vaguada en los encuentros sobre cine español, se sugirió a los espectadores algunos rasgos de la película que podrían suscitarles preguntas o moverlos a la reflexión.
Al finalizar la proyección, sin esperar al final de los créditos, la sala prorrumpió en un interminable aplauso. Esa historia de redención y perdón de uno mismo, en las tierras lejanas del Himalaya, había calado hondo en los espectadores. Unos ponderaron la fotografía, otros la música y el trabajo actoral. Y todos coincidieron en que la película les había entusiasmado.
Tuvimos, además, la suerte de contar entre el público con la presencia del maestro Denis Rafter –autor, actor, director y miembro fundador de la Academia de las Artes Escénicas de España– y del actor Víctor Rivas, del que tan recientemente habíamos hablado a propósito del estreno de La pasión de Kierkegaard (Rafael Gordon 2023). Ambos felicitaron cálidamente a Salvador por su película, a la que calificaron de gran producción y se unieron gustosamente al coloquio que mantuvimos con el público.
Salieron temas muy interesantes y muy curiosos, porque son personas ya muy avezadas en el juicio de los filmes que presentamos y estaban deseosas de conocer detalles del rodaje. Una de las cosas que más llamó la atención fue el título, inspirado en el Salmo 23 de la Biblia, en el que el salmista describe cómo, en los momentos más oscuros, cuando camina por valles de sombras, Dios lo protege y lo guía.
Fue una velada gratísima, con muchos espectadores saludando personalmente a Salvador Calvo y expresándole su intención de ser los mejores voceros de la película.