[Peio Sánchez. Director de la Semana de Cine Espiritual]
El 2012 no ha tenido una cosecha brillante y múltiple como el año pasado. La producción, distribución y exhibición cinematográfica están navegando en medio de una crisis económica tan brutal para los débiles como para la cultura. El pensamiento único impera y el negocio de las grandes compañías monopoliza las carteleras, así las pequeñas producciones, si logran llegar a término, no pasan a los cines; al mismo tiempo que se reducen los doblajes o las propuestas subtituladas, originando que muchas películas premiadas en festivales o de reconocido valor no consigan estrenarse ni siquiera pasar al DVD. El cine espiritual que sobrevive es el de las grandes operaciones comerciales pero se resiente de una estética efectista y una narración que sacrifica la hondura y la verdad al espectáculo. Aunque, por contraste, emerge la intuición de que esta grave crisis antropológica encierra oportunidades que exigen otras formas reconstruir relatos de sentido, de reorganización la exhibición cinematográfica, y se agudiza el ingenio, ante la concentración del poder comunicativo, abriéndose paso propuestas creativas y espirituales. Hoy sobre todo tenemos que estar atentos al cine que no llega a las salas de exhibición o pasa fugazmente, probablemente por allí estarán las perlas preciosas y los tesoros escondidos.
1. La invención de Hugo de Martin Scorsese
La película de Scorsese tiene una estupenda realización poniendo los efectos de las 3D al servicio de una historia sobre la vocación como servicio y sentido de la vida. Con un homenaje al cine desde la figura de Méliès, se convierte en una reivindicación del papel de la imaginación para mostrar la dimensión trascendente de la aventura humana. Drama, comedia, relato de iniciación, historia de amor y fantasía se reúnen en una propuesta que confirma el cine como contador de relatos que hacen mejores a las personas.
Basada en el libro para jóvenes del escritor e ilustrador Brian Selznick «La invención de Hugo Carbet» (2007), la novela parecía reclamar la película, ya que se presenta con palabras e imágenes que Scorsese ha recreado en la pantalla grande. El pequeño corto de Méliès “Viaje a la luna” se convierte en el icono hacia el que confluyen la trama del niño huérfano, la encantadora amiga y su misterioso padre así como una serie de curiosos personajes que habitan en la estación de Montparnasse en 1931.
Como relato iniciático resulta especialmente indicada para jóvenes y educadores además de ser adecuada para toda la familia.
2. La vida de Pi de Ang Lee
Una película con un enigma y un final que ha de ser completado por el espectador. ¿Cuál es la historia verdadera, la fábula o el relato realista? ¿Eres un tigre o una hiena o acaso un orangután o una cebra?
Estas preguntas se plantean siguiendo la novela fantástica de aventuras homónima escrita por el canadiense Yann Martel. Tras un principio que supone una visitación a las grandes religiones desde la búsqueda del joven Pi, somos conducidos tras una terrible tempestad a una barca donde ocurrirán cosas maravillosas y terribles que se nos mostrarán con un despliegue impresionante de efectos especiales de gran belleza visual.
Interesante para plantear preguntas es recomendable para animar a los jóvenes a enfrentarse al misterio de lo real. Invita a la posibilidad de recibir el don, acogerlo como el milagro de la Presencia que nos viene al encuentro para acompañar y salvar. Aunque se queda en el pórtico resulta abierta a la interpretación y sugerente para la profundización.
3. El molino y la cruz de Lech Majewski
Una obra maestra rotunda y descarnada, creyente y pesimista. El director nos acompaña a contemplar un cuadro que supone acercarnos a una historia de dolor y opresión. En los Países Bajos bajo la dominación de los Tercios de Flandes se repite la historia de la crucifixión. El cuadro en cuestión es “La subida al Calvario” de Pieter Bruegel.
Realizada con gran belleza estética articulando, a través de la composición digital, el cuadro con su estatismo, la naturaleza con su poder y belleza junto con los personajes en medio del drama del mundo. En lo alto, el molino que controla el tiempo, allí el molinero será Dios, que distante contempla el dolor del mundo y acepta la cruz de su Hijo en aparente, aunque no total, impasibilidad. La pasión del Hijo, escondido en el centro de cuadro entre cientos de personajes, se hace actual en el dolor y muerte infringidos a los que son acusados de herejes. Pero en el dolor se muele la harina del pan de la vida.
Película para cinéfilos que exige una mirada contemplativa y la disposición para enfrentar el sufrimiento. El asombro estético en medio del dolor y una mirada creyente bastante pesimista.
4. Prefiero el paraíso de Giacomo Campiotti
Nueva película de San Felipe Neri tras la huella de Sed buenos, si podéis(1984) de Luigi Magni. En este caso la dirección la lleva Giacomo Campiotti, especializado en este tipo de películas producidas por Lux Vide para la RAI. Originalmente se realiza como miniserie para la televisión aunque se estrena en sala en un montaje reducido.
La vida del santo de Roma se despliega desde su llegada a la ciudad buscando convertirse en misionero jesuita, se centra en su dedicación a un grupo de niños que irá creciendo y se convertirá en el germen del Oratorio, y se va comparando su vida con la vida de Jesús así vemos su predicación, sus milagros, su grupo de discípulos con seguidores fieles y algún traidor y la persecución de los poderosos.
Película simple y luminosa para todos los públicos que puede ser adecuada para el cine familiar y que cuenta con una banda sonora vibrante y una canción pegadiza compuestas por Marco Frisina, sacerdote y maestro de capilla de la catedral de Roma.
5. El profesor Lazhar de Philippe Falardeau
Película nominada al Oscar 2012 a la Mejor película de habla no inglesa resulta una grata sorpresa. Basada en la obra “Bashir Lazhar” de Évelyne de la Chenelière cuenta la historia de un profesor argelino sustituto que ha de incorporarse a un aula en circunstancias trágicas y que será el único, que gracias a su propia historia familiar desgarrada, puede acompañar a sus pequeños alumnos para enfrentar el duelo y mirar la vida con esperanza.
Película espléndida, donde la emoción no es manipulación y donde la esperanza se descubre escondida tras la dura verdad. En ella late la convicción que las diferencias culturales nos permiten encontrarnos si miramos desde la entraña profunda del ser humano.
Película que parte del suicidio de una profesora y que resulta incómoda y provocadora. Se propone más que huir, afrontar y más que esconder, curar. No apta para niños y para los que buscan únicamente pasar el rato sin sobresaltos.
6. Los miserables de Tom Hooper
Lo mejor de la novela romántica de Victor Hugo se reúne con lo mejor del musical de gran éxito de Alain Boublil y Claude-Michel Schönberg, con letras de Herbert Kretzmer y 50 canciones llenas de inspiración cristiana. La realización de Tom Hooper, que nos asombró con su El discurso del rey, es espectacular aunque a veces un poco plana pero emocionante alcanza a sobrecoger haciéndonos penetrar en este drama que connotaciones políticas, éticas y religiosas.
El enfrentamiento entre la gracia redimida de Jean Valjean (Hugh Jackman) y la ley sin misericordia del inspector Javert (Russell Crowe) que se cruzan con la maternidad crucificada de Fantine (Anne Hathaway) y la bandera de la esperanza representada por la pareja de Cosette (Amanda Seyfried) y Marius (Eddie Redmayne). Como fondo el relato cristiano de la cruz y la resurrección donde emerge la convicción de que el cambio social comienza con la conversión de las personas.
Indicada para los románticos de toda la vida y de hoy, profunda desde el punto de vista espiritual es una oferta donde el espectáculo sirve a la hondura de la fe cristiana.
7. Arrugas de Ignacio Ferreras
Esta animación, destinadas a jóvenes mayores o adultos, tiene el sabor de las narraciones contadas desde la verdad desnuda. Presenta un dibujo que trasluce emoción en su sencillez y una animación detallista en la simplicidad, formalmente se aleja del tipo de propuestas basadas en la espectacularidad al estilo de los grandes estudios tipo Pixar-Walt Disney o Dream Works.
Emilio es un director de banco jubilado que ha dedicado toda su vida a trabajar y que cuando comienza a padecer Alzheimer su familia decide enviarlo a una residencia de mayores. Allí se encontrará con Miguel, un pícaro que ha sobrevivido a base de no crear vínculos con nadie para así no esperar nada de ninguno. El ambiente de centro será de clausura determinado por las limitaciones de los que se van deteriorando, la pasividad de los que ya viven desconectados, el abandono de los familiares y las buenas, aunque en general inútiles, intenciones de los profesionales que les asisten.
Muy indicada para que el público adulto contraste lo que hay que asumir como inevitable y lo que hay que convertir para recobrar el futuro. También especialmente adecuada para los mayores así como los profesionales de centros socio-sanitarios y hospitales.
8. Popieluszko de Rafal Wieczynski
Narrada con un estilo épico inserta en la historia de ficción imágenes reales de los acontecimientos vividos por las luchas obreras del sindicato “Solidaridad” y de las dos primeras visitas de Juan Pablo II a su patria. Con un ritmo marcado por el suspense acerca la figura de este sacerdote que terminó convertido en un héroe de la resistencia espiritual y política a la dictadura.
El protagonista está interpretado con acierto con Adam Woronowicz. El proceso personal nos permite comprender como este joven de pueblo y sencilla formación se va convirtiendo en sacerdote y guía espiritual más por coherencia que por voluntad propia. Así destaca su fidelidad a las personas, su sencillez marcada por el sentido del humor, su coraje a pesar del miedo y su profunda conciencia de buscar los caminos de Dios. La solidaridad con los trabajadores, la disponibilidad al servicio a la Iglesia, el fuerte sentido evangélico que avanza hacia el perdón y el dolor por la situación de opresión de su pueblo enmarcan las opciones que progresivamente le van colocando en una situación de máximo riesgo. Así la película está marcada por el presagio de una muerte que a la hora de la verdad se presenta brutal y encarnizada.
Película también para adultos que hay que comprender desde su carácter televisivo y testimonial que le da su verdadero valor.
9. El hobbit: un viaje inesperado de Peter Jackson
El que tuvo retuvo. La historia de Bilbo Bolsón creada por J. R. R. Tolkien como historia de iniciación para sus hijos sigue los pasos de éxito de “El señor de los anillos” y bajo la misma dirección cinematográfica de Sir Peter Robert Jackson. Precedida de un gran lanzamiento comercial nos llegará en tres entregas durante el próximo trienio.
La historia de la transformación de Bilbo (Martin Freeman) acompañada por el grupo de los enanos y la guía espiritual de Gandalf (Ian McKellen) llegará a maravillar con momentos memorables, que nos mostrarán cómo todos tenemos en el fondo un don valioso capaz de emerger cuando se pone a prueba desde la generosidad a la hora de afrontar las pruebas. En el lado del mal el ambiguo Gollum (Andy Serkis) sigue siendo genial y El Nigromante (Benedict Cumberbatch) será el rostro de mal radical.
No apta para niños es interesante desde el punto de vista espiritual ya que el texto de fondo sostiene la película. La recreación sigue siendo inspirada pero peca de excesos de ambición por cesiones a la espectacularidad y a la autocomplacencia en lo ya visto pero no recreado.
10. El elefante blanco de Pablo Trapero
Una propuesta bien intencionada que mantiene la tensión narrativa y que propone un modelo de compromiso creyente y social basado en la independencia y la reconciliación sostenido sobre un fondo de fe.
El elefante blanco toma su nombre de un gran hospital nunca terminado y abandonado que se convierte en el símbolo de una villa miseria. Se trata, como indica la dedicatoria final, de un homenaje al padre Carlos Mugica, sacerdote argentino profundamente comprometido que vinculado al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, ejerció su ministerio en Villa de Retiro, un barrio marginal de Buenos Aires, donde murió asesinado en 1974 presuntamente por la Triple A, en un crimen que nunca fue esclarecido.
Película para adultos que resulta sugerente por la realidad que describe y el compromiso cristiano del que da testimonio. Adecuada para presentar la dimensión social de la fe en tiempo de pruebas.
Desde el punto de vista espiritual hay otros títulos interesantes como la contemplación de “Amor bajo el espino blanco” (Zhang Yimou), la ingenuidad de “Kiseki (Milagro)” (Hirokazu Kore-eda), la resistencia en la esperanza en “Las nieves del Kilimanjaro” (Robert Guédiguian), la búsqueda titubeante de “Prometheus” (Ridley Scott) o la impactante pero sugerente “Tyrannosaur, redención” (Paddy Considine). Para el público infantil destaca “Brave (Indomable)” película de animación y aventuras de Disney-Pixar, dirigida por Mark Andrews y Brenda Chapman. Y para el público más cinéfilo que inquietudes existenciales destacamos “Holy motors” dirigida por Leos Carax y “César debe morir” dirigida por Paolo Taviani y Vittorio Taviani sobre la obra de Shakespeare “Julio César” interpretada por personas privadas de libertad de cárcel romana de Rebibbi.