Sinopsis
La isla de Temiscira es un reino poblado por amazonas, letales guerreras que entrenan en tiempo de paz ante el posible regreso de Ares, el dios griego de la guerra. La princesa Diana (Gal Gadot) crece en este paraíso terrenal hasta que un día aparece un misterioso piloto norteamericano que trae noticias de una Gran Guerra que se extiende por el mundo. Diana decide acompañarlo de vuelta al frente convencida de que si derrota a Ares, logrará terminar con la contienda y el sufrimiento de los inocentes. Durante el viaje descubrirá sus verdaderos poderes e identidad, al tiempo que deberá decidir de qué bando está realmente.
Crítica
Una maravilla de mujer
Tarde o temprano tenía que llegarle el turno a Wonder Woman, el personaje creado en 1941 por William Moulton Marston. Con un retraso de 75 años, el personaje da el salto del cómic al cine fruto de una lógica creativa necesitada de ideas que mantengan engrasada la maquinaria del espectáculo, o al menos de ideas que tiren de otras. Esta película se entiende dentro de una lógica superior ya que -al igual que hiciera Marvel, el otro gran coloso del mundo del cómic, engranando una a una las piezas de Los Vengadores-, DC Comics planta batalla preparando el terreno para su gran alianza de superhéroes, la Liga de la Justicia.
Con Superman y Batman calentando en la banda, la princesa Diana de Temiscira hace su presentación oficial para justificar su fichaje por este equipo de galácticos. Y aunque se trate de una muestra más de la manida trama heroica y del típico blockbuster veraniego, en esta ocasión nos encontramos con ciertas peculiaridades que bien merecen un comentario.
Para empezar, se trata del primer título de estas características dirigido por una mujer. Patty Jenkins ya había exprimido las dotes de interpretación de una irreconocible Charlize Theron en Monster, pero el reto de despuntar en un género marcadamente masculino hasta la fecha no era tarea fácil. Un dato curioso de la biografía de esta directora es que nació en una base de la fuerza aérea, por lo que destacar en tierra de hombres ya le resultaría familiar.
Wonder Woman no se trata, sin embargo, de la primera película de superhéroes con protagonista femenina. Por ejemplo, Halle Berry se enfundó traje y antifaz en Catwoman, y Anne Hathaway repitió personaje en 2012 en El caballero oscuro: La leyenda renace, aunque esta vez como secundaria. Aun así, nunca hasta ahora se habían creado tantas expectativas y una productora había apostado así de fuerte. Y se puede decir que Jenkins ha salido bastante airosa del desafío. Y junto a la directora, otras piezas claves en el equipo de producción han estado a cargo de otras grandes profesionales, como los decorados, vestuario y el diseño de producción.
En cuanto a los personajes, la israelí Gal Gadot también solventa con nota el papel. Conocida principalmente por sus apariciones dentro de la saga Fast & Furious, con Wonder Woman ha logra subir de nivel. Ha conseguido encarnar un personaje que transmite fuerza, valor y coraje, pero también empatía, ternura y cierta ingenuidad.
La habitual narración del origen y forja del héroe se sigue con interés gracias a estas características. A ello también ayudan los espectaculares efectos digitales y la ambientación del reino de Temiscira, aunque a veces los efectos especiales resten en determinadas escenas en vez de sumar.
Junto a la heroína, Chris Pine encarna al tradicional galán de cine de aventuras, dispuesto a entregarse por la causa y acudir a salvar a la damisela en apuros, aunque esta vez se den la vuelta las tornas. El resto de personajes cumple, aunque a veces resultan un poco planos en su desarrollo. Connie Nielsen encarna a la reina Hipólita y Robin Wright a su hermana Antíope, ambas preocupadas por la educación y el destino de Diana.
El tono de la cinta es más infantil y menos violento y cínico que en otras ocasiones -opuesto a, por ejemplo, Deadpool o Escuadrón Suicida–. Quizá uno de los puntos débiles de la película sea la escasa entidad de los villanos, cuyas interpretaciones corren a cargo de Danny Huston como el general Ludendorff, la española Elena Anaya como la doctora Maru y David Thewlis en la piel de Sir Patrick. A esto se suma un metraje un tanto excesivo que provoca caídas de ritmo puntuales, y una banda sonora correcta, pero sin ningún tema memorable.
Reconozco que una tentación fácil -y más de una crítica ha ido en ese sentido- sería analizar la película bajo los signos culturales actuales, tan marcados mediáticamente por la temática feminista. Y es verdad que Wonder Woman se puede considerar una película feminista, pero más por la importancia de lo femenino que por la defensa de una ideología.
Tampoco todos los feminismos son iguales, y sutilmente la película parece alinearse con esa primera oleada de mujeres que, como vemos en la película, logró a principios del siglo XX importantísimas conquistas sociales para la mujer como el acceso al voto. Este feminismo entiende que la mujer debe ocupar en la sociedad y en la familia un lugar más visible y reconocido, y es de justicia que así sea. Pero esta visión no asume enemigos predeterminados a quien culpabilizar siempre, sino que centra la lucha en las injusticias cometidas por personas concretas -hombres o mujeres-.
Tampoco renuncia a la familia y a la maternidad, y en esa clave se puede leer la breve escena en la que Diana se queda asombrada contemplando un bebé, ni tampoco a mostrar como una virtud esa capacidad tan femenina de tener pensamientos emocionales y emociones inteligentes. Ni tampoco busca combatir contra el hombre para lograr sus derechos, sino que es capaz de buscar una sana complementariedad en busca de la igualdad.
Todos en la vida necesitamos modelos, hombres y mujeres que encarnen los valores más elevados de una cultura y nos inviten a realizar lo excelente. En la forja de todo superhéroe y, en realidad, en nuestra vida, laten dos preguntas que llegado el momento debemos saber responder: quién soy yo y qué misión tengo en el mundo.
El acierto de la película es mostrarnos a una heroína que no renuncia a desplegar la fuerza y aniquilar al enemigo, pero cuando llega el momento culminante su elección será la del amor y la compasión, entendiendo que el poder se entiende en clave de servicio para poder cumplir con la divisa de todo héroe de verdad: proteger y servir. Y esta Wonder Woman es un modelo para todos.
Ficha técnica

- Título Original: Wonder Woman
- Dirección: Patty Jenkins
- Guión: Allan Heinberg (Historia: Zack Snyder, Allan Heinberg, Jason Fuchs; Personajes: William M. Marston)
- País: EEUU
- Año: 2017
- Duración: 141 min. min.
- Género: Acción, Fantasía
- Interpretación: Gal Gadot, Chris Pine, Robin Wright, Connie Nielsen, David Thewlis, Elena Anaya, Lucy Davis, Danny Huston, Ewen Bremner, Samantha Jo, Saïd Taghmaoui, Lisa Loven Kongsli, Florence Kasumba, Mayling Ng, Emily Carey, Doutzen Kroes
- Productora: Warner Bros Pictures / DC Entertainment
- Música: Rupert Gregson-Williams
- Fotografía: Mathew Jensen
- Estreno en España: 23 de junio de 2017
Gracias. Interesante aportación sobre el feminismo