Sinopsis
Después de los devastadores resultados de la anterior entrega, lo que queda de los Vengadores tiene que decidir qué hacer con su vida. ¿Existe alguna otra opción?
Crítica
El fin de una era
[Jaume Figa i Vaello]
¿Qué puede ocurrir, después de que Thanos, de un chasquido de dedos, acabara con, exactamente el 50% de la población mundial, en el apoteósico final de Los Vengadores: Infinity War? Aparentemente, nada bueno. Todos los superhéroes que han quedado están desolados. En esta cuarta entrega de la saga Los Vengadores, conocemos el paradero de alguno de ellos y cómo entra en escena Capitana Marvel. Pero pasan cinco años, y la mayoría no sabe muy bien hacia dónde tirar.
Algunos consiguen pasar página, como insiste el optimista Capitán América, pero la realidad es que Thanos anda desaparecido y el mundo llora la muerte de muchos de sus seres queridos: la desesperación es total. No obstante, el inesperado regreso de Scott Lang / Ant-Man, recién salido del mundo cuántico, proyecta algo de luz al final del túnel. Para él solo han pasado cinco horas.
Y hasta aquí lo que se puede contar, sin caer en spoilers, de este monumental final a 22 películas de la casa Marvel. Tanto es así, que vale la pena, querido lector, no mirar qué plantel de actores hay, si no quieres destriparte a ti mismo el guion.
Vengadores: Endgame es un auténtico broche de oro. En él, una vez más, se muestra que los hermanos Russo están en su salsa, manejando con destreza el mundo de superhéroes, como ya hicieron con Infinity War y dos capítulos del Capitán América. Y no es fácil, porque en este nuevo capítulo final se trataba de dirigir una película muy coral –más, incluso, que sus predecesoras–, intentando mostrar algo de cada uno de los personajes, sin que queden planos.
Y en gran parte, lo consiguen (“en gran parte”: la Capitana Marvel sigue siendo muy sosa). De hecho, una de las grandes bazas de los distintos capítulos de Los Vengadores, a mi entender, es que han sabido manejar muy bien la personalidad de sus protagonistas. Alabando siempre el trabajo en equipo frente al individualismo, estos superhéroes son menos súpers que nunca: tienen sus defectos, que les hacen muy humanos.
Y por eso, gustan. Son atrayentes. Especialmente los que siempre cobran mayor protagonismo: Iron Man y Capitán América. En este nuevo capítulo, sobre todo es notable el trabajo de Robert Downey Jr., encarnando al primero. Y, como bien dice, da alguno de los mejores minutos del mundo marvelita.
La película se desarrolla en varias partes bastante bien diferenciadas. Al principio, como los protagonistas, nos tenemos que situar. Aquí hay poco de acción –y a veces, decae algo el ritmo y se hace algo lento–, pero si eres un fan de estas películas –como yo–, los disfrutas, porque estás continuamente con la incógnita de cómo van a salirse con la suya. En este sentido, es mucho mérito de los guionistas y de los directores.
Estos –los hermanos Russo– ya “amenazaron” con las tres horas de metraje –¡y más que dijeron!– porque había que contar muchas cosas. Y ¡bienvenidas sean estas horas! Que están bien tramadas: las han sabido aprovechar para ir contando un poco de cada uno de los personajes, recuperando a los Vengadores dispersos, que cada cual se lo había tomado de modo muy distinto.
Después, los giros: no esperemos grandes quebraderos de cintura, pero sí hay sorpresas; dentro de lo que puede ser una sorpresa en una película de superhéroes: hasta cierto punto predecible (sin contar, por supuesto, el final del Infinity War, que eso sí fue un gran ejercicio de cintura…). Y digo que sí hay sorpresas porque, cuando parece que ya todo está solucionado, las cosas se complican, y aún queda otra hora de historia. En ella caben hasta grandes batallas, al más puro estilo El Señor de los Anillos de Peter Jackson.
Por supuesto, no faltan los momentos cómicos, marca clara de Marvel. Equilibrados y bien situados. Especialmente divertido es el recuerdo de míticas películas futuristas, donde no podía faltar ni Regreso al futuro. En eso, DC tiene mucho que aprender: también la última ¡Shazam!, que se ha pasado tres pueblos hacia el otro lado.
Total: un gran colofón para una historia que ha durado 22 películas. Aún seguiremos teniendo más Marvel: no es el fin. Por de pronto, a primeros de julio, la nueva de Spiderman. Pero sí es el fin de una etapa, con todo lo que ello significa. Y ya. Una nueva fase. Hay que verla para adivinar hacia dónde pueden ir los tiros: no seré yo quien os rompa la intriga. Lo que sí puedo asegurar –sin temor a equivocarme, pienso– que Vengadores: Endgame gustará a todos los fans. Porque es una buena película.
[Por cierto: no hay escenas post-créditos. Algo nos querrá decir Marvel].
[Jaime Aguilar]
Aviso al lector, esta crítica viene de un fan más de Marvel, de alguien que cuando se estrenó Los Vengadores en 2012, hizo un maratón de “todas las de Marvel” que había por aquel entonces, las cinco. Alguien que se ha visto, varias veces, las 21 películas predecesoras a Endgame. En definitiva, alguien que intentará ser lo más objetivo posible, aunque reconozco que, en este caso, el fan interno, siempre presente en cada uno de nosotros, en mayor o menor medida, no lo pondrá fácil.
Presentadas las credenciales frikis, la intención de esta crítica complementaria no es repetir al lector los mismos mensajes en diferentes textos, sino aportar un punto de vista diferente, que enriquezca la experiencia de analizar, o reflexionar, sobre una película tan peculiar como la que nos atañe. En efecto, Vengadores: Endgame es el broche de oro a una saga que empezó en 2008 con Iron Man. En efecto, es una buena película, pero, para los fans más acérrimos, puede ser mucho más.
Queridos fans, esta es nuestra película, se cumple la historia prometida cuando apareció Thanos por primera vez en 2012 al final de Los Vengadores, el desenlace más épico y satisfactorio que nos podíamos haber imaginado. Perdóneme, estimado lector, por expresarme en primera persona en un texto que debería ser impersonal, pero, tal y como he avisado, el fan interno que llevo dentro no lo está poniendo nada fácil.
¿Es Endgame la mejor película de Marvel? Probablemente no, seguramente su predecesora, Infinity War, sea recordada como el culmen del cine de superhéroes, al menos por parte de la Casa de las Ideas. Teniendo en cuenta el impacto, popular-mediático, que ha tenido esta heroica saga en los últimos años, no sería descabellado decir que Marvel ha supuesto para esta generación, lo que para otras generaciones han supuesto otras sagas, es decir, un referente.
Están las sagas de Star Wars, Indiana Jones, El Señor de los Anillos… y la de Marvel. Siguiendo con esta analogía, si Infinity War fue El Imperio Contrataca para Stark y compañía, Endgame sería El Retorno del Jedi. Probablemente, la cinta estrenada en 2018 sea una película más redonda, un puzzle dónde, por increíble que parezca, todo encaja perfectamente.
Sin embargo, seguramente Endgame sea recordada como la que aportó el remate emocional que esta historia se merecía. Otro aviso para navegantes, la probabilidad de soltar alguna lagrimilla es muy alta. Sensibleros, como este humilde autor, prepararos para una montaña rusa de emociones difícil de superar.
En favor de la objetividad, hay que tener cuidado de no inflar mucho las expectativas de una película, porque luego rara vez se cumple… Queridos lectores, esta es esa vez. Estamos ante una película tan superlativa en tantos aspectos, que cualquier elogio se quedará corto, ya que es muy poco probable que volvamos a ver algo así en el futuro.
La consagración de un universo cinematográfico planificado hace 11 años, con un total de 22 películas, y resulta que se guardaban lo mejor para el final… El aplauso a Kevin Feige (presidente de Marvel), a los hermanos Russo (escritores y directores de Soldado de Invierno, Civil War, Infinity War y Endgame) y por supuesto a Stan Lee (creador del material original de los cómics), siempre se quedará corto.
En efecto, Endgame es una película entretenida, con un gran reparto y unos efectos especiales de vanguardia, si acaso un poco larga y predecible. Por supuesto, no estamos ante una película perfecta, el ritmo baila demasiado, especialmente durante la primera hora de la trama, dónde parece que la historia no acaba de arrancar y más de uno puede aburrirse. El tono general también parece descompensado, partes que rezuman comedia e intriga, intercaladas con drama intenso, compaginadas con acción para todos los gustos… Un batiburrillo, vaya.
Y, por último, la lógica del guión es cuanto menos cuestionable, la narrativa es muy conveniente siguiendo el camino que los Russo quieren. No obstante, desde el punto de vista del fan, que ve todo eso con la misma ilusión que un niño juega con sus juguetes, ¿Importan esos fallos? Evidentemente, no. Porque todo está hecho para los fans.
Endgame es una carta de amor de Marvel a los fans, como diciendo “tú, da igual que lleves con nosotros desde el principio, o te hayas subido al carro más tarde, no importa, vas a ser recompensado por tu lealtad y compromiso con esta saga, y te vamos a entregar todo lo que has imaginado para estos personajes, pero no de la manera que quieres, sino de la manera que necesitas”. Indiana Jones galopando hacia al atardecer, los rebeldes celebrando la victoria en Endor, Frodo viajando con los elfos… Endgame se une a este selecto grupo de sagas que cerraron por todo lo alto.
Independientemente de estar ante, posiblemente, la película con más recaudación de la historia del cine, Infinity War recaudó 2.048 miles, de millones, de dólares y las estimaciones apuntan a que, como mínimo, Endgame facturará un 20% más. Independientemente de la saturación, más que evidente, de películas de superhéroes que vivimos actualmente. Al margen de todo eso, Endgame ya es historia del cine, por todo lo que representa.La única razón de ser de las secuelas es porque queremos más de lo mismo, por fan service, vaya. Entiéndase fan service como secuelas (precuelas, remakes, reboots o el formato que se prefiera) que imitan, o repiten, atributos de la original. La diferencia entre el “mal fan service” y el “buen fan service”, es que uno se utiliza como herramienta barata de guión para eludir la creatividad, y el otro, el bueno, para llegar al corazón de los fans, que quieren más de lo mismo, pero, si puede ser, de otra manera distinta… así de ambiciosos podemos ser los fans.
Endgame es fan service bien hecho, es el cierre por todo lo alto a una saga de personajes icónicos en la cultura popular, y un antes y un después para todos los estudios de cine que se planteen el término “universo cinematográfico”. Por supuesto, se puede disfrutar la película sin haber visto las 21 películas predecesoras, incluso sin haber visto ninguna.
Sin embargo, estimado lector, si eres como yo, con cierta inclinación a dar rienda suelta al niño interior, y no imaginabas que una película así fuese posible, bienvenido al nirvana de la épica, y el buen “fan service”. Mis disculpas por no ofrecer una crítica más objetiva, pero ya saben, este dichoso niño interior suele salirse siempre con la suya… ¡Fans de Vengadores, reuniros!
Ficha técnica
- Título Original: Avengers: Endgame
- Dirección: Anthony y Joe Russo
- Guión: Christopher Markus, Stephen McFeely
- País: EEUU
- Año: 2019
- Duración: 181 min.
- Género: Acción, Aventuras
- Interpretación: Robert Downey Jr., Scarlett Johansson, Chris Hemsworth, Chris Evans, Elizabeth Olsen, Paul Rudd, Brie Larson, Paul Rudd, Jeremy Renner, Mark Ruffalo, Gwyneth Paltrow, Don Cheadle
- Productora: Marvel Studios
- Música: Alan Silvestri
- Fotografía: Trent Opaloch
- Estreno en España: 25 de abril 2019
Fue una espectacular película tuvo momentos emocionantes como momentos tristes pero la película marca la final de una era ya que la primera película en donde se juntaron los superheroes de marvel fue avengers y en la pelicula estrenada eng game nos muestra como los vengadores originales tienen su final, y en el final nos da a entender que los existiran nuevos vengadores ya que los originales ya tuvieron su final. Fue una buena película la mejor de franquisia de marvel.