Sinopsis
James Gunn aborda al superhéroe original en el recién imaginado universo DC con una singular mezcla de acción épica, humor y emoción, presentando a un Superman al que guían la compasión y una confianza inquebrantable en la bondad de la humanidad (sinopsis oficial).
Crítica
El Superman de James Gunn: luces largas, guion corto
Superman acaba de impedir una guerra entre Boravía y Jarnhanpur, dos países inventados que suenan más a planetas de Star Wars que a amenazas reales. El gesto, digno de aplauso, genera sin embargo una oleada de recelos: el Hombre de Acero ha actuado por libre, sin pedir permiso, sin comité, sin protocolo. Y eso molesta. Mucho. Sobre todo a Lex Luthor, empresario visionario (o algo peor) que no tarda en lanzar una brutal campaña de desprestigio digital, para pintar al superhéroe como un peligro global.
Detrás de esta nueva entrega está James Gunn, flamante director creativo del renacido universo DC, con la misión de hacer en Warner lo de Marvel: unificar películas, series, cameos y mascotas en un solo cosmos narrativo. Aquí escribe y dirige su particular versión del superhéroe más icónico de América, y lo hace con su sello: un toque más pop, más colorido, más optimista. Se aleja del tono gris y existencialista de Zack Snyder, y vuelve a la luz solar, a los cielos despejados y a la sonrisa de Christopher Reeve. A ratos, parece que estamos viendo una secuela espiritual de Superman (1978), de Richard Donner. Y en parte, eso es bueno.
El problema es que esta apuesta por la luz deja muchas zonas en sombra. Para empezar, el guion da por supuesto que todos conocemos los orígenes del personaje: que viene de Krypton, que sus padres adoptivos lo criaron en un pueblecito de Kansas, que la kryptonita lo debilita, que trabaja en el Daily Planet y que está enamorado de Lois Lane. Todo eso se da por sentado (de hecho, han anunciado una «precuela» en forma de breve novela…). Y el espectador que no se haya tragado una docena de cómics o de películas anteriores… se pierde. En lugar de una introducción, hay una zambullida. El público neófito queda fuera del juego casi desde la primera escena.
La intención de fondo es buena: no repetir lo de siempre, sino profundizar en la identidad del personaje. ¿Quién es Kal-El? ¿Qué siente Clark Kent cuando nadie lo ve? Esa es la gran pregunta que quiere responder Gunn. Y lo hace mostrándonos un Superman más humano, más introspectivo, incluso más vulnerable. Por momentos, recuerda aquello que se decía de los replicantes en Blade Runner: “más humanos que los humanos”. Ese es el tipo de Superman que Gunn nos propone: uno que más que salvar el mundo, se pregunta quién es, de dónde viene y por qué duele tanto ser diferente.
Pero este enfoque tiene un precio: los personajes secundarios quedan desdibujados, al servicio de esta misión psicológica. Lois Lane es carismática, sí, pero poco más. Y el resto de humanos y metahumanos (como les llaman aquí) aparecen, desaparecen o se limitan a empujar la trama sin demasiado pulso.
El guion es el talón de Aquiles de esta nueva entrega. Tiene ideas potentes, pero le cuesta darles forma. Comienza de manera caótica, llena de nombres, referencias y tramas paralelas que no se sabe bien a dónde van. Después se estanca, como si la película sufriera un ataque de kryptonita narrativa. Y al final, cuando parece que arranca, llega demasiado tarde.
David Corenswet encarna a un Superman convincente: noble, guapo, un poco ingenuo, como manda el canon. Rachel Brosnahan brilla como Lois Lane, con la actitud justa entre cinismo y pasión. Pero ninguno de los dos puede compensar un libreto que no termina de decidir si quiere ser drama, aventura o comedia romántica. El Lex Luthor de Nicholas Hoult arranca con fuerza: frío, calculador, con una sonrisa inquietante. Pero el personaje se va diluyendo hasta convertirse en una caricatura: no sabemos si quiere dominar el mundo, fundar una secta digital o simplemente hacerse viral. Un villano de cómic… en el mal sentido.
¿Y la banda sonora? Pasa tan desapercibida que casi parece que no está. Salvo, eso sí, cuando suena –se insinúa a menudo– el tema inmortal de John Williams. Y es en esos momentos cuando el espectador se siente, por fin, dentro de una película de Superman. Lástima que ese efecto sea solo un espejismo sonoro: un poco como cuando reconoces un olor de infancia… y luego descubres que era un ambientador.
Gunn intenta añadir sentido del humor. Y algo hay. Pero hasta cierto punto. Si esperabas el ritmo y los gags de Guardianes de la Galaxia, baja un poco las expectativas: aquí las risas son escasas y la comicidad, más forzada que fresca. El tono ligero está, pero no llega a divertir de verdad.
En definitiva: una versión con buenas intenciones y algunos aciertos visuales, pero con demasiadas lagunas de guion. Gustará a los fans del personaje, pero dejará fuera a quienes se acerquen por primera vez al universo Superman.
Ficha técnica

- Título Original: Superman
- Dirección: James Gunn
- Guión: James Gunn
- País: Estados Unidos
- Año: 2025
- Duración: 129 min.
- Género: Aventuras. Cómic. Superhéroes
- Interpretación: David Corenswet, Rachel Brosnahan, Nicholas Hoult, Edi Gathegi, Anthony Carrigan, Nathan Fillion, Isabela Merced, Skyler Gisondo, Sara Sampaio, María Gabriela de Faría, Wendell Pierce, Alan Tudyk, Pruitt Taylor Vince, Neva Howell
- Productora: Warner Bros.
- Música: John Murphy, David Fleming
- Fotografía: Henry Braham
- Estreno en España: 10-07-25