Hemos recogido ya alguna lista de las diez mejores películas de 2011; las mejores del cine espiritual, por ejemplo… Va acabándose este primer mes de 2012 y es el momento justo para mirar atrás, a los anteriores doce meses y elegir cuales, de todas las películas que hemos recomendado, son las que Cinemanet cree las mejores. Se corre un riesgo cada vez que se enumera algo como «lo mejor de…» pero sin duda lo correremos en vistas a que veáis (si no lo habéis hecho) películas de 2011 que merecieron, por diversos motivos, nuestra recomendación. Queremos quedarnos con algo de cada una, una cualidad, un valor, algo por lo que esa película esté en la lista. Puede que no sean las mejores, cada una, en todos los aspectos, pero sin duda, si están aquí es porque hay algo que las diferencia del resto y las hace merecedoras de nuestra mención. El orden no es necesariamente indicativo de cuál es mejor o peor. Aclarado todo esto, veamos nuestras diez de 2011.
Por la tenacidad de su protagonista: Valor de ley
Mattie Ross (Hailee Steinfeld) es una chica que quiere vengar la muerte de su padre y no habrá nada que se interponga en su camino, en mitad del oeste, con borrachos y cazarecompensas, esta jovencita no desistirá hasta encontrar al asesino de su progenitor. Los hermanos Coen nos han dejado este año este film lleno de graciosos gags, escenas al más puro estilo del oeste americano, inolvidables, y paisajes muy bellos. Diálogos brillantes y personajes muy bien definidos.
Por su ternura. Cartas a Dios
En su estreno en España Cinemanet tuvo la ocasión de conocer y escuchar a Eric-Emmanuel Schmitt acerca de esta película acerca de un niño enfermo a punto de morir. Las niñadas, fantasías y amistades del pequeño Óscar y el valor y coraje de Rose hacen de la relación de ambos de una ternura irresistible. El acercamiento a Dios de un alma en sus momentos finales es el mejor acontecimiento a la que podemoss asistir, y en Cartas a Dios se trata de un niño. Doblemente buenos esos momentos tan espirituales.
Por su gran chispa. Maktub
Sin salirnos de la temática del niño enfermo a punto de morir, Paco Arango nos trae en esta ocasión una historia a grandes rasgos sencilla, pero con elementos tan buenos que la hacen una de las mejores apuestas de los últimos tiempos de nuestro cine patrio… El sentido del humor que derrocha, el mensaje tan positivo de luchar y tirar para adelante y sobre todo, la visión de la muerte, la enfermedad o el sufrimiento, la hacen un verdadero ejemplo. Tiene fallos, pero todo lo anterior la hacen buena, al igual que Cartas a Dios.
Por la valentía en representar la discriminación. Criadas y Señoras (una nominación a los Oscars)
La adaptación que lleva al cine Tate Taylor de la novela homónima en su título original, The Help (“La ayuda”), escrita por Kathryn Stockett ha conseguido en muchos países mostrarnos la realidad de un colectivo tan marginado como fué el negro en aquel momento álgido de los enfrentamientos de los derechos sociales entre blancos y negros.
Por la riqueza de sus personajes. The fighter
Mark Wahlberg (Micky Ward) y Christian Bale (Dicky Eklund),dirigidos magníficamente por David O. Russell encarnan a dos hermanos tan diferentes como ricos. Bale es un triunfador echado a perder, Wahlberg siempre fué el segundón y su empeño ahora le llevará a cumplir sus sueños de garn boxeador. Es magnífica la estampa que vemos en esta película de una familia americana escéntrica y que siempre ha vivido en torno al mayor de sus hijos. No son ejemplo de nada pero es útil verles, observarles.
Por la conversión que provoca, El arbol de la vida (una nominación a los Oscars)
Película difícil protagonizada por Brad Pitt y Sean Penn en la que el oído, la vista y el tacto ayudan al sentimiento y a la razón en su tarea de conducir a la persona desorientada llevándola de la mano. Realmente toda la película se reduce a un flash back de búsqueda y hallazgo, aunque los puntos de vista sean cambiantes… porque todo es un recuerdo del Jack maduro (penetrante y honda mirada de un excelente Sean Penn) que trata de encontrar el momento en que se alejó de Dios, y para lo que ha de desandar el camino de su vida, bajar del árbol hasta encontrar las raíces en lo permanente. Esas voces y esas imágenes son, en realidad, una oración prolongada y quejosa a Dios, para descubrir que “siempre me has estado llamando”… aunque por muchos años hubiese seguido el camino de la naturaleza, como también había hecho su padre.
Por ser tan cinematográfica. The artist (10 nominaciones a los Oscars)
Lo que sin duda se erige como una grata experiencia cinéfila y cinematográfica va por la vía de convertirse en una auténtica joya de coleccionistas. Es un lujo contar con un título así en las marquesinas. Como dice su director, “es cine de emociones y sensaciones”. Razón no le falta, con esta obra maestra.
Por rescatar el mejor Disney. Enredados
Byron Howard y Nathan Greno dirigen la última apuesta de la factoría Disney en 2d. L historia de rapunzel trae en esta película rasgos del Disney de princesas de toda la vida con chispas de humor que no necesariamente la dirigen tan solo a las niñas muy niñas. Cualquiera puede disfrutar del cuidado de su animación, la riqueza de los paisajes y por supuesto, de la magnífica banda sonora (la canción I see the light mereció la nominación al Oscar).
Por sus valores. El estudiante
Descaradamente quijotesco, romántico y positivo, este precioso cuento moral exalta sin complejos un noble estilo de vida, de clara inspiración cristiana, delimitado por valores como el trabajo bien hecho, el respeto exquisito a la dignidad de la mujer y del varón, el sentido purificador del sufrimiento y la caridad como guía fundamental de las propias acciones. Todo ello, expuesto por el debutante Roberto Girault a través de un guión elegante y sustancial, y de una luminosa puesta es escena, de esmerada planificación, que saca brillos a los bellos rincones de Guanajuato y extrae a sus actores unas interpretaciones frescas, veraces y emotivas. Redondea el conjunto la sugestiva banda sonora de Juan Langarica.
Por ser un canto a la vida. Bebes
Cuatro vidas que empiezan en cuatro puntos distintos del mundo. El documental de esta lista no podría ser otro que Bebés, de Thomas Balmès. Es magnífico observar como aunque nos rodeen los objetos más diversos, la tecnología más avanzada o la jungla más absoluta, todos nacemos igual y necesitamos lo mismo; es una obviedad, pero es bonito de admirar en esta película.