Hace unos años era más sencillo ver el cielo: hoy alzar la vista y distinguir algo de azul es complicado entre tantas capas surcando el espacio que dejan los rascacielos. Sea un alienígena kryptoniano, un trepamuros arácnido de Brooklyn o un multimillonario aficionado a practicar aeromodelismo con su cuerpo, los superhéroes han tomado el skyline de nuestras metrópolis.
Arturo Encinas se ha dado cuenta de ello y, como un Nick Furia cualquiera, se ha puesto manos a la obra en reunir a un grupo de hombres excepcionales para afrontar la tarea de analizar el fenómeno. El resultado es “El antifaz transparente”, un auténtico tratado de “super-antropología” o antropología en el cine de superhéroes publicado por Ediciones Encuentro.
“Los mundos posibles en que [los superhéroes] habitan son también indicación y referencia para pensar en nuestro propio mundo”, apunta el coordinador del volumen en el epílogo. Incide así en la chispa que prende el volumen, la noción de que el panteón superheroico que inunda las pantallas hoy constituye una mitología que propone una noción de heroísmo y, por tanto, un humanismo. En otras palabras: Batman o Lobezno son nuestro espejo, relatos atravesados por las líneas madre del pensamiento tardomoderno y posmoderno.
“El antifaz transparente” se divide en tres partes bien diferenciadas. La primera sección desmenuza los fundamentos antropológicos del superhéroe, echando la vista atrás hasta el modelo heroico de la antigua Grecia. En el primer capítulo, el antropólogo Ángel Sánchez Palencia plantea las bases: “los héroes –dice- son aquellos personajes de la literatura, el teatro o el cine que representan un ideal de humanidad; una referencia para construir la propia humanidad”.
De Aquiles u Homero –los prototipos de héroe clásico, bellos y atormentados por el fatum-, los lectores recorremos el camino hasta el super actual, pasando por Cristo, Descartes, Kant o –a través de un capítulo entero en que se contrapone el voluntarismo superheroico al heroísmo auténtico, obra de Eduardo Segura– Tolkien.
Establecidos los cimientos, la segunda parte vira hacia lo histórico: Federico Alba ejerce de guía turístico por la evolución de la figura del superhéroe en las viñetas, de la Golden Age en la que surgieron los dos principales exponentes del género –Batman y Superman– a la etapa actual, en la que cómic, cine y series se han encontrado en sinuosa conjunción. Sobre este segundo aspecto habla José Gabriel Lorenzo, que repasa la historia de los superhéroes en la gran pantalla a través del concepto de “sacrificio moral”.
Por último, la tercera parte baja a lo concreto y se centra en analizar algunas de las sagas más populares –y jugosas- del cine de superhéroes reciente. Pedro Gutiérrez Recacha –que alguna vez ha escrito sobre el tema en CinemaNet, por cierto- analiza las cuatro lecturas éticas que se pueden aplicar al mito del hombre araña. Spiderman aparece comentado desde el objetivismo de Ayn Rand, la deontología del imperativo categórico obra de Immanuel Kant, la tradición judeo-cristiana y -por último- el regusto posmoderno y diluido que se aprecia en las últimas apariciones del arácnido en pantalla.
Por su parte, los hermanos Juan Pablo Serra y Juan Esteban Serra erigen un monumental capítulo sobre la celebrada trilogía de Batman dirigida por Christopher Nolan. A través de la revisión en clave realista que el realizador inglés hizo del mito del hombre murciélago, los autores analizan el desencantamiento del mundo que nos rodea. La última saga en someterse a escrutinio es la tetralogía mutante de los X-Men, que Álvaro Abellán-García comenta en clave científico-ideológica.
Desde CinemaNet recomendamos absolutamente que os hagáis con este libro, una puesta en práctica del eslogan de nuestra asociación: los autores de “El antifaz transparente” piensan el cine para cambiar el mundo, corazón a corazón. Para acabar, y con ánimo de despertar el gusanillo a aquéllos aún no convencidos, os dejo con una selección de citas escogidas de esta tercera parte que me han parecido especialmente acertadas:
- “Toda la carrera de Spiderman como superhéroe no es otra cosa que una rectificación, una historia de expiación que se construye sobre un error fundamental –atrevámonos a decirlo con todas las letras: un pecado original- que rompe la biografía de Peter Parker y lo arroja a una tarea moral infinita” – Pedro Gutiérrez Recacha
- “La película [“Spiderman”], desde sus planteamientos morales clásicos, parecía querer transmitirnos que la paternidad no es una mera cuestión biológica: es una función simbólica. Padre no es quien transmite unos genes, sino quien, con su ejemplo y cariño, nos lega unos valores que nos constituyen como persona» – Pedro Gutiérrez Recacha
- “Lo que la saga [de “El caballero oscuro”] sí deja en claro es que apostar por el bien sí es posible –aunque no ocurra con la frecuencia que a muchos nos gustaría- y, aunque no es racional –ningún cálculo obliga a ello-, sí es razonable” – Juan Pablo Serra y Juan Esteban Serra
- “Las historias de Logan/Lobezno y Raven/Mística sirven de contrapunto al discurso ideológico de todos los villanos que sostienen la tesis de que el futuro ya está escrito, de que estamos determinados, bien por nuestra genética, bien por la Historia de la humanidad o bien por nuestros traumas o decisiones del pasado” – Álvaro Abellán-García
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Podéis haceros con el libro de forma online desde esta página: “El antifaz transparente”