Sinopsis
Se nos propone desde un principio el desarrollo de la historia en una España sumergida en la distopía más absoluta, transformada por completo gracias a las consecuencias generadas por una supuesta tercera Guerra Mundial que sitúa a los protagonistas en un enfrentamiento constante contra el sistema opresor de sus libertades. Una misma nación y una valla que separa dos sectores, el de los ricos y el de los que luchan por sobrevivir.
Crítica
Las productoras españolas siguen lanzando, acertadamente, nuevas piezas de ficción para extender el éxito cosechado durante los últimos años. Con La valla encontramos una serie, aunque de menor nivel que el resto, que consigue en parte cautivar a los fans del superexplotado género postapocalíptico.
No es la primera ni será la última propuesta que intenta convencer al público más joven a través de este tipo de género y los subgéneros que le acompañan. Es verdad, ya no se trata del postapocalipsis adolescente al puro estilo El Barco, en el que un grupo de púberes deben, y ten por seguro que siempre lo logran, salvar el planeta de las intenciones más viles, casi siempre científico-militares.
En esta ocasión, Daniel Écija (Médico de Familia, Aída, Águila Roja, El Internado), con todo su equipo de Globomedia detrás, nos presenta un futuro distópico, aunque con una trama de corte más familiar: ya no son individuos desconocidos que unen sus virtudes excepcionales para salvar a la raza humana (planteamiento que detesto), sino que en esta ocasión se nos muestra a un padre, Unax Ugalde (Vivir sin permiso) y una madre de familia, Olivia Molina (Física o química), a una hija, a un tío, a una abuela.
La serie da vida a muchos elementos inspirados en otros tantos títulos del género: un mundo perfectamente diseñado por las mismas fuerzas gubernamentales que lo oprimen; una sociedad española dividida claramente en dos clases, la dirigente, fundamentada en la clase política y las fuerzas militares y policíacas, y al otro lado de la valla, superviviendo al día por llevarse algo de comer a la boca, la clase trabajadora.
A simple vista están los aspectos repetidos como la estética alemana nazi de los policías (más que resolver crímenes en busca de la verdad se dedican a tapar escándalos de los máximos rangos del Gobierno), o la misma masa social dividida (una de las claves de últimos éxitos de cine como las sagas El corredor del laberinto, Los juegos del hambre o Divergente).
“Nos quitaron lo más importante que tenemos las personas, la libertad”. Así se dirige en una ocasión Emilia, Ángela Molina, a su hija Julia y su pequeña nieta. Una frase que sirve como punto de partida para que el espectador se encariñe con los personajes principales de la familia y emprenda con ellos su misión de salvar la vida.
La nueva entrega de Écija no consigue dar un golpe en la mesa dentro del género postapocalíptico como lo hicieran sus predecesoras. Tal vez contribuya el menor nivel interpretativo del reparto: evidentemente, y viendo las similitudes de esta serie con Vivir sin permiso de Gabilondo, Kolk no es Coronado y tampoco vemos un reparto de la talla del contrastado Luis Zahera o de las geniales actuaciones de Álex Monner o Patrick Criado.
Sin embargo, lo que más le lastra en este sentido es la falta de profundidad en el desarrollo de este supuesto mundo devastado, en gran parte, por un virus mortal, que el espectador no dudará en comparar con nuestro habitual compañero de viaje, el coronavirus.
No creo que el género sea equivocado, ni un error que la pieza nuclear de la obra sea una familia (nunca lo pensaría, es más, hacen falta más propuestas de este tipo). Lo que rebaja el nivel es que intente recuperar los pasados éxitos de tónica familiar y lo intente implantar en uno de ciencia ficción distópica.
No es un fallo de planteamiento, sino más bien de ejecución: los personajes no están totalmente definidos, algo que debería ser la base para esta serie: la producción se limita a lanzarlos al vacío para ‘ver qué sucede’ y cómo se las arreglan en un mundo tan dramático como poco realista.
Y no se queda atrás la caracterización del resto de personajes, sobre todo los que deben encarnar a los del otro lado de la valla, los máximos mandatarios, los que tienen el poder. No llega a ser una visión tan simplista que solo veamos el blanco y el negro, pero sí falta un análisis más profundo a la hora de desarrollar a los antagonistas.
Debería mostrase en ellos una forma de vida más llena de grises, un repertorio de decisiones que muestre ciertamente que contemplan el complejo espectro de discernimiento sobre el bien y el mal. Sería una pena que en vez de hacer esto, Écija se limitara a dar un golpe de efecto con algún personaje, uno que suponga un giro de guion tan drástico como surrealista.
Todo el que vea esta serie se dará cuenta de que no es la máxima expresión ni del arte televisivo ni del género de ficción. Ahora bien, no chirría demasiado dentro del subgénero postapocalíptico, si bien tampoco escogeríamos La valla como su producto por excelencia. Si quieres entretenimiento, intriga y costumbrismo familiar, es tu serie. Eso sí, este título se ahoga en sus propios vacíos cualitativos y goza de muy pocos ganchos para mantener la atención de los espectadores más veteranos de la ciencia ficción.
Ficha técnica

- Título Original: La valla
- Dirección: Daniel Écija (creador)
- Guión: Daniel Écija
- País: España
- Año: 2020
- Duración: 50 min.
- Género: Drama de suspense postapocalíptico
- Interpretación: Olivia Molina, Ángela Molina, Unax Ugalde, Abel Folk, Eleonora Wexler, Manu Fullola, Iván Chavero, Daniel Ibañez, Juan Blanco, Elena Seijo, Yaima Ramos, Nicolás Illoro, Laura Quirós, Ángela Vega, Pedro Beitia, Óscar de la Fuente, Cristina Soria, Gabriela Flores, Alina Nastise, Irene Arcos, Berta Castañé, Eduardo Castejón, Elle Ci, Carmen Esteban, Pedro Rudolphi, Pilar Bergés, Fran Bleu, María Hervás, Esther Ortega, Jorge Roldán, José Emilio Vera, Sergio Álvarez, Antonio de Cos, Malena Gutiérrez, Ana Iglesias
- Productora: Atresmedia Televisión, Globomedia, Good Mood. Distribuida por ATRESplayer PREMIUM
- Música: Daniel S. de la Hera
- Fotografía: Néstor Calvo
- Estreno en España: 2020